Documento del Plan Fénix - CON UÑAS Y DIENTES

CASH publica el documento completo de los economistas del Plan Fénix, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, donde destacan que ante un escenario muy complejo por la crisis internacional la Argentina se encuentra menos expuesta en el frente financiero, pero igualmente plantean que se requiere explicitar definiciones estratégicas que marquen un rumbo claro en la protección y fortalecimiento del desarrollo primario e industrial.

En el curso del corriente año, la Argentina ha atravesado circunstancias, en los planos económico y político, que han deparado desafíos de magnitud. Entre ellos, se cuentan la crisis política ocasionada por la discusión en torno de la movilidad de las retenciones a las exportaciones agrícolas, la reestatización de las jubilaciones y el nuevo contexto que se perfila a partir de la implosión del sistema financiero internacional. Ello ha motivado respuestas diversas desde el ámbito gubernamental; entre ellas, la ratificación del anterior régimen de retenciones agrícolas, el anuncio de la cancelación de la deuda con el Club de París, la posible reapertura del canje de la deuda, y por último la reciente propuesta de restablecimiento del carácter solidario para el conjunto del sistema previsional argentino. En un escenario complejo no hay cabida para análisis y recomendaciones simplistas. Una vez más, desde el Plan Fénix sometemos a la discusión pública nuestra apreciación acerca de la actual situación y los cursos de acción a seguir.
El conflicto entre Gobierno y sector ruralista marcó el ritmo político –más quizás que el económico– de la primera mitad del año, tanto por su extensión en el tiempo como por sus repercusiones en diversos estamentos sociales y políticos. El fragor de las medidas de fuerza –que en algún momento llegaron a comprometer el abastecimiento de la actividad productiva y el consumo, además del nivel de las exportaciones primarias– y cierta intemperancia en la postura y los procedimientos oficiales llevaron a un dramático desenlace parlamentario, que implicó retrotraer las medidas originalmente adoptadas por el Gobierno. Sin duda, fueron poderosos los intereses en juego y no siempre actuaron éstos de modo transparente ni legítimo; tal es el caso de los sectores proveedores de insumos y de la exportación agrícola.
El régimen adoptado a la postre tuvo efectos relativamente neutros sobre la rentabilidad agraria, por la caída de los precios de los productos primarios involucrados en el mercado internacional; incluso, resulta claro ahora que la normativa finalmente derogada habría sido más favorable para los productores de menor escala.
Ahora bien, conviene llamar la atención sobre dos aspectos de importancia en relación con este episodio.
En primer lugar, en su gran mayoría, la producción agrícola objeto de debate no se encontró –en momento alguno– en real peligro en cuanto a su viabilidad. No se trató de un debate acerca de la supervivencia de un sector, sino de una batalla por la apropiación de la renta agraria.
En segundo término, se soslayó una cuestión de fondo que resulta esencial: la de la adecuada política cambiaria que la Argentina debe adoptar. Como ya señaláramos en documentos anteriores, en la economía argentina abundan los recursos primarios. Ellos no permiten sin embargo el sostenimiento de la totalidad de su población, ni tampoco aseguran la sostenibilidad externa. Resulta imperativo entonces la vigencia de un tipo de cambio diferencial, que viabilice un modelo de desarrollo capaz de combinar del mejor modo las actividades primarias e industriales. Un modelo, por lo demás, para el que la Argentina ha mostrado aptitud tanto en el pasado lejano –hasta fines de los años ’70– como durante el último ciclo de crecimiento, iniciado luego de la debacle de 2001-2002. Este es el sentido de las retenciones, caricaturizadas tan frecuentemente como una “arbitraria” o “distorsiva” medida fiscal. Por el contrario, se trata de un instrumento que, en un adecuado contexto de políticas, apunta a la vez al desarrollo productivo, a la creación de empleo y a la redistribución del ingreso. Muy poco acerca de estas importantes cuestiones ha salido a la luz en la polémica pública, ni siquiera por parte de los sectores manufactureros que tienen un objetivo interés en ella. Antes bien, se escucha ahora a voceros rurales –acompañados por algunos actores políticos– que piden lisa y llanamente la eliminación de las retenciones. Una postura inaceptable en las presentes circunstancias, ya sea desde el punto de vista distributivo como desde el de una sana política de crecimiento (aun en el hipótetico caso de un contexto que asegurase holgura fiscal).
De hecho, la revaluación cambiaria operada en los últimos meses –ligada a una sostenida inflación– parece reflejar, además, una menor capacidad de compra de divisas por parte del Estado. En consecuencia, lo ganado en el campo impositivo por el sector de la producción agroexportable se había perdido –en buena medida– por efecto de la apreciación cambiaria. Este proceso acarreó además serias dificultades a la exportación industrial, que ha mostrado en el pasado una performance excepcionalmente dinámica (un incremento de alrededor de 100 por ciento, en relación con 1998). Es indispensable, en este punto, insistir en la necesidad de la recuperación de un tipo de cambio real de nivel competitivo, que permita contribuir al equilibrio externo y al desarrollo manufacturero exportador; la evolución más reciente parece apuntar en tal sentido. Sólo el sostenimiento en el largo plazo de una política de este tipo permitirá cambiar el perfil productivo y el nivel y el carácter del empleo en nuestro país.
Al mismo tiempo, la cuestión agraria debe ser encarada desde un enfoque integral, que supere la discusión puntual acerca de las retenciones. En particular, debe avanzarse en un proceso de diversificación, que revierta la excesiva concentración en el cultivo de soja, en perjuicio de otros cultivos, de la ganadería y de la actividad lechera. Se requiere de medidas prontas, antes del inicio de la próxima campaña. También se deberán definir y sostener activas políticas a favor de las pequeñas explotaciones familiares, consolidando la propiedad de sus tierras y apoyándolas tanto en los aspectos técnicos como crediticios.
La derrota parlamentaria parece haber derivado, por momentos, en una deriva parcial del Gobierno hacia la agenda planteada desde la oposición. Los anuncios de las reaperturas del canje a los holdouts y de las negociaciones con el Club de París son claros ejemplos de cursos de acción que parecieron satisfacer –en un momento particularmente inadecuado– el reclamo de ciertos sectores empresarios y de la “ortodoxia” económica a favor del retorno al mercado de capitales externos.
En el actual escenario –caracterizado por una inédita crisis financiera internacional– no resulta conveniente, esto parece casi obvio, que estas instancias sean abiertas. Resulta de todos modos esencial, en caso de avanzarse en este sentido, que el país se asegure condiciones dignas y sostenibles de refinanciamiento. Esto debe ser especialmente cuidado en el caso de la renegociación de los préstamos garantizados, para los que no deben aceptarse tasas de interés excesivas tratándose de un país que muestra un razonable nivel de solvencia.
Por sobre todas las cosas, debe asegurarse la sostenibilidad en el tiempo del crecimiento a partir de la capacidad local del ahorro, evitando caer una vez más en las históricas actitudes mendicantes que han sostenido (y sostienen) el carácter “inevitable” de un alto nivel de endeudamiento externo. Estas posturas le han costado en el pasado grandes sufrimientos a la Argentina, cuando los ciclos de toma de crédito externo culminaban, sucesivamente, en profundas e irremontables crisis. Hoy día la Argentina ha alcanzado los más elevados niveles de inversión sobre el producto de los últimos 20 años, con una cuenta externa de capital excedentaria (no deficitaria, como lo fue –por ejemplo– durante la convertibilidad).

La crisis internacional
La implosión del sistema financiero internacional constituye un evento inédito en la historia mundial reciente, a menos en los últimos 80 años (un período que equivale al de más de tres generaciones). Ello plantea un escenario complejo, a la vez que brinda enseñanzas que deberán ser capitalizadas.
Como es sabido, el factor que ha detonado este episodio es la insolvencia de una parte de la deuda hipotecaria de los Estados Unidos. Sus efectos se han visto potenciados, en virtud de mecanismos de “apalancamiento” (multiplicación) que generaron una plétora financiera de enorme alcance, caracterizada por un notable expansión de múltiples burbujas durante un largo período de tiempo, que fue facilitado por la pasividad de los reguladores financieros de los países centrales. Se facilitó el desarrollo descontrolado de significativos segmentos del negocio financiero, todo ello sustentado por una doctrina –con pretensiones de “ciencia económica”– que ha hecho del “libre mercado” una suerte de dogma milagroso que ahora muestra su engaño (como suele ocurrir siempre, a la larga, con los dogmas y muchos supuestos “milagros”).
Este fenómeno reconoce a su vez un conjunto de causas. El enorme grado de endeudamiento de la población estadounidense unido a su agresiva estrategia bélica ha sido en realidad el vehículo a través del cual se han motorizado los abultadísimos pasivos externos de su economía. Ello ha resultado de la acumulación de déficit casi permanente en su cuenta corriente externa, a un promedio de 2,5 puntos del PIB en los últimos 25 años. La particular dimensión e inserción de la economía americana, el reconocimiento de su moneda como reserva de valor y un favorable desempeño en términos de crecimiento han permitido “sustentar”, entonces, este ciclo de extraordinaria expansión de los pasivos durante un período de tiempo tan largo. El sistema financiero estadounidense compensó así con deuda los déficit corrientes externos; la “burbuja” financiera fue, entonces, una instancia inevitable de la pervivencia de este singular patrón de “expansión” (posible, por otra parte, debido a la acumulación indefinida de reservas en dólares por parte del resto del mundo).
Todo esto parece estar en vías de mutación, por obra de una crisis cuya magnitud aún no se puede avizorar con suficiente claridad, pero que ya brinda un conjunto de enseñanzas.
Por lo pronto, la entronización del mercado como institución central, fundante, impuesta con particular fuerza desde fines de los ’70, ha mostrado ser –una vez más– una opción a la postre inviable. En particular, los procesos de valorización financiera descontrolada no sólo contribuyen a anarquizar los mercados de capitales sino que también “atacan” desde diversos flancos a la economía real y al empleo, induciendo espirales acumulativas que terminan desestabilizando a la actividad económica, corroyendo los lazos sociales y, finalmente, dañando gravemente a los propios Estados-Nación. Instalan el despilfarro, la polarización en la distribución de la riqueza y los ingresos, la desvalorización del trabajo a favor de la especulación y la “economía-casino” y, finalmente, la anomia moral.
No resulta un hecho casual que el sector financiero haya sido el que con mayor insistencia ha machacado acerca de la necesidad de “liberar” el accionar individual de toda traba estatal. Paradójicamente resulta, a la vez, el sector menos robusto, el que –invariablemente– debe recurrir al auxilio generoso del Estado ante la amenaza de crisis sistémica. Entonces sí, ante el peligro de muerte, se apela al carácter de “servicio público” de la actividad financiera, impulsándose la socialización de las pérdidas para conservar el patrimonio en manos privadas.
De hecho, las respuestas que comenzaron a estructurarse han mostrado el papel que los Estados deben de todos modos jugar –de modo imperfecto y tardío en este caso– en cuanto agentes de la sociedad civil, para encauzar las tendencias perversas gestadas por decisiones meramente individuales en ámbitos puramente mercantiles. Se ha visto, además, la necesidad de emprender acciones globales unificadas –todavía al casi exclusivo nivel de los países centrales y sin considerar debidamente los intereses del resto del mundo– a fin de evitar la propagación de efectos en cadenas.
No puede negarse que los efectos de esta crisis internacional llegarán a nuestro país (esto ya ocurre, de modo aún limitado). Pero, al haberse interrumpido abruptamente el proceso de endeudamiento operado durante la vigencia de la convertibilidad, Argentina se encuentra hoy –en principio– menos expuesta, al menos en el “canal financiero” de propagación de la crisis. Su dependencia del ahorro externo es hoy día más baja y tampoco ha sido especialmente relevante el rol de los movimientos de capitales de corto plazo. Esto es también atribuible a las restricciones implementadas a este tipo de operaciones, que deben ser perfeccionadas.
Esto no es óbice, sin embargo, para que se adopten medidas de salvaguardia, en particular en lo atinente a la balanza comercial y al componente de servicios financieros de la cuenta corriente. Estas medidas deben hacer pie tanto en la economía real como en el sector financiero, apuntando a preservar los equilibrios externo y fiscal, a fin de asegurar márgenes de maniobra al Estado, que es en última instancia el que debe garantizar el marco de estabilidad y crecimiento posibles. Una temática que requiere atención, en este proceso de adaptación a las nuevas circunstancias internacionales, es el del ritmo inflacionario. Al respecto, debe asegurarse el mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos; a este fin, además, es indispensable generar un ámbito donde las pujas distributivas sean dirimidas en beneficio del conjunto.
En tal sentido, la intención recientemente anunciada de restablecer un sistema previsional solidario, más allá de representar un paso de importancia histórica, constituye una decisión en el sentido correcto por dos razones. Por un lado, permitirá un nivel de ingreso futuro a los beneficiarios que el sector financiero privado no ha sido capaz de otorgar, al someter el valor de las cuotas-parte al vaivén de mercados intrínsecamente inestables (y a la previa punción de “comisiones” escandalosas). El cambio indispensable demanda, a futuro, una administración transparente y criteriosa de los recursos involucrados (que evite los históricos desvíos públicos que en los años ’90 formaron parte de los argumentos “vendedores” del inconsistente “régimen privado” hoy a punto de terminar su ciclo). Por el otro, otorga una base adicional de sustentación al Estado, en las turbulentas circunstancias actuales (y las previsibles). Desde ya, las medidas reformistas deberán ser acompañadas de adecuadas salvaguardias acerca del empleo de los recursos que se acumulen bajo gestión pública, a fin de asegurar su retorno en tiempo y forma para el pago de los beneficios.
En el plano regional, por otro lado, la actual coyuntura debe resultar propicia para afianzar la estrategia de inserción internacional que tiene como pilar a un Mercosur que se proyecta hacia el espacio regional a través de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). La integración sudamericana es una de las opciones estratégicas de los gobiernos de la región que permitirá sintetizar el objetivo de una mejor inserción internacional de sus países, a la vez que genera condiciones de paz y desarrollo integral que puedan dar respuesta a las aspiraciones enraizadas en nuestra historia y geografía comunes. Deben construirse, para ello, instituciones y mecanismos que permitan avanzar en el tratamiento de los inevitables conflictos que conllevan estos procesos.
De esta manera, desde el Plan Fénix destacamos nuevamente que la integración regional debe constituir un capítulo central de la política exterior argentina, principalmente por ser el espacio económico y político ampliado con mayor potencial para sustentar el modelo de desarrollo interno del país. La crisis actual debe motorizar entonces esfuerzos en este sentido, previniendo eventuales salidas individuales que en definitiva resultarían estériles.

Conclusiones
La Argentina ha enfrentado en el curso de este año vicisitudes que han planteado desafíos y la necesidad de definiciones. El futuro inmediato se perfila, a su vez, como un escenario problemático, en comparación con el entorno en el que se desarrolló la actividad económica durante los últimos cinco años. Se requiere diseñar y avanzar entonces en respuestas inmediatas y eficaces. Pero, más allá de lo que dicten la coyuntura y la nueva estructura eventualmente resultante del desarrollo de la crisis global, resulta imperativo desarrollar una visión de largo plazo, que dé marco y sentido a las decisiones cotidianas.
Una vez más, tal como hemos señalado en forma permanente desde el Plan Fénix, se requiere explicitar definiciones estratégicas, que marquen un rumbo claro: proteger y fortalecer el desarrollo primario e industrial; diseñar e impulsar un patrón de crecimiento e inserción diversificado; salvaguardar los avances sociales logrados y avanzar para saldar la brecha social persistente, incorporando a través del sistema educativo y del mundo del trabajo a todos los argentinos; progresar en el esfuerzo de equilibrar la distribución del ingreso; y, crucialmente, fortalecer las posibilidades del ejercicio activo de las responsabilidades de la ciudadanía, asegurando el libre acceso a una información confiable en los medios de comunicación y transparencia en el ejercicio de la función pública. Estos principios deben ser corporizados en un plan que brinde un marco coherente al accionar diario del Estado y demás actores sociales.
La vocación a favor del impulso de estos principios debe ser reiterada cotidianamente, en la práctica concreta de todos nosotros, en especial cuando episodios de origen interno o externo se presentan como serias amenazas. Su concreción sólo podrá ser efectiva a través de la constitución de una coalición social y política amplia, consistente y sólida. Esta es la tarea política aun pendiente, cuando se presentan –operando en sentido contrario– algunas tendencias centrífugas que apuntan a la fragmentación.
Los argentinos debemos, sobre las bases acordadas de un proyecto nacional para el Bicentenario, comprometer todos los esfuerzos necesarios para consensuar acciones que, dirigidas a defender nuestros recursos y potenciales, nos lleven a la consolidación de un pacto social y productivo transformador de larga duración. Persistiendo en las ideas y las acciones pertinentes, convirtamos los argentinos esta crisis en una oportunidad.
* Proyecto Estratégico Plan Fénix. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires.

LA OPINIÓN PÚBLICA

La opinión pública es la tendencia o preferencia, real o estimulada, de una sociedad hacia hechos sociales que le reporten interés. La opinión pública ha sido el concepto dominante en lo que ahora parece referirse a la comunicación política. Y es que después de muchos intentos y de una más o menos larga serie de estudios, la experiencia parece indicar que opinión pública implica muchas cosas a la vez; pero, al mismo tiempo, ninguna de ellas domina o explica el conjunto. Además, con el predominio de los medios de comunicación modernos, en una sociedad masificada el territorio de la opinión parece retomar un nuevo enfoque. También es necesario considerar que la opinión pública tiene una amplia tradición como campo de estudio. Y aun cuando se relaciona estrechamente con la comunicación política, se diferencia de ésta. Es decir, la opinión pública constituye sólo un sector dentro del amplio espectro de la comunicación política.

Historia de la Opinión Pública

En la antigüedad la opinión publica se remitía simplemente al dialogo que establecían los notables, es decir, sólo aquellos que no dependían económicamente de otros para su supervivencia. Las mujeres, los esclavos y los niños no poseían la capacidad de contemplar, opinar y dialogar sobre las cuestiones de la polis, ya que sólo eran aptos para trabajos manuales. Consecuentemente imperaba la marginalidad en el espacio publico y no existía el diálogo sobre asuntos públicos. Posteriormente, esa situación empezó a cambiar. Se conceptualizaba entonces como la opinión "del pueblo". Durante el siglo XVIII español, el concepto de opinión pública equivalía a “opinión de la multitud”, normalmente expresada a través de una reunión masiva. A finales de este siglo, sin embargo, empieza a adquirir connotaciones cualitativas y adquiere las notas propias que le otorgaría el liberalismo, como instrumento de guía y control del gobernante.

El liberalismo progresista posterior añadió la idea de que sólo los ciudadanos activos, aquellos que participaban en política, expresaban la verdadera opinión pública, que se transmitía a través del ejercicio de libertades naturales y que sólo limitaba al Ejecutivo a través de la responsabilidad moral. Conviene recordar que en aquellos tiempos sólo se consideraban ciudadanos (con derecho a participar en asuntos políticos) las minorías gobernantes o dominantes de las naciones occidentales o colonias. Se podría alegar que esa concepción correspondía a la del despotismo ilustrado y se refleja en dichos comunes en esa época: "todo para el pueblo pero por el pueblo, nada" ( José II) "La mejor forma de gobierno es la que nos enseña a gobernarnos (en el sentido de controlarnos) a nosotros mismos" (Goethe) y ¡razonad tanto como queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced! (Kant).

El liberalismo moderado, sin embargo, modificó el concepto de opinión pública relacionándola a los "ciudadanos instruidos", distinguiendo entre opinión legal (expresada por el Parlamento) y natural (derivada de los ciudadanos). Una opinión que sólo podía manifestarse a través de medios jurídicos reglados: la libertad de prensa, el derecho de petición y el sufragio. Esto, por un lado, la restringió: el numero de ciudadanos instruidos era muy bajo; y por el otro la extendió: para ser instruido no era requisito ser noble o miembro de las clases gobernantes. Esta reformulación coincide con la visión de los teóricos de la democracia liberal clásica (Rousseau, Locke, Tocqueville). Se puede alegar que ambas concepciones están basadas en un principio básico de la ilustración

Con el surgimiento de la cultura de masas y la expansión técnica, productiva del modelo fordista y expansión de la burocracia, comienza un progresivo ensanchamiento del término hasta que a fines del siglo XX el ciudadano es la población misma, ahora transformado en "el público". En el presente el concepto esta íntimamente ligado con los "muestreos de opinión pública", aproximamiento que se basa en la necesidad y habilidad de organizaciones estatales, empresariales y educativas que comenzaron a desarrollar métodos que permitían la selección relativamente imparcial de participantes y la recogida sistemática de datos entre un amplio y variado sector del público. Esto ocurrió entre la década del 30 y el 40 del siglo XX. Entre los pioneros en este sector se encuentra el analista estadounidense George Horace Gallup, inventor del sondeo que lleva su nombre. Desde la década de los 50 comenzó el criterio estadístico, cuya mayor crítica ha sido el grado de representatividad, cuestión contenida en las teorías de estadística social.

Opinión pública hoy

Los gobiernos y empresas utilizan los sondeos para conocer la opinión pública sobre cuestiones de interés como los índices de desempleo, mercado y de criminalidad entre otros indicadores sociales y económicos. Walter Lippman, en su libro Opinión Pública (1922) cuestiona que sea posible una auténtica democracia en la sociedad moderna. Esta crítica se fundamenta en su noción de estereotipo, de la cual es inventor: los esquemas de pensamiento que sirven de base a los juicios individuales convierten en ilusoria la democracia directa. El filósofo alemán Jürgen Habermas desarrolló una teoría de gran influencia sobre el surgimiento de la opinión pública. Habermas concibe ésta como un debate público en el que se delibera sobre las críticas y propuestas de diferentes personas, grupos y clases sociales. Para Habermas, después de su desarrollo en el siglo XVIII, el espacio público donde es posible la opinión pública y que es “controlado por la razón” entra en declive, puesto que la publicidad crítica dejará poco a poco el lugar a una publicidad “de demostración y manipulación”, al servicio de intereses privados. Las tesis de Habermas han sido contrastadas críticamente, en lo que se refiere a la evolución de la opinión pública, por la historiadora francesa Arlette Farge en el libro Dire et mal dire (editorial Seuil, París, 1992) dónde la autora pone de manifiesto que la opinión pública no emerge solamente de la burguesía o de las élites sociales cultivadas, sino también de la gran masa de la población. Ésta, que Farge estudia a partir de los informadores colocados en todo París por el Inspector General de Policía, fragua por sí misma los conceptos de "libertad de opinión" y "soberanía popular".

El sociólogo francés Pierre Bourdieu ha afirmado, de manera célebre, que "la opinión pública no existe", tomando en cuenta que la estadística no es garantía de imparcialidad, pues al ser un análisis social no hay neutralidad valorativa en la formulación de los protocolos y cuestionarios. Los medios de comunicación, además de tomar postura, difunden las opiniones que desean. Otras críticas residen en temas técnicos tal como el grado de error muestral, tamaño de la muestra, representatividad de la población, etc. Sin embargo, existe en la opinión pública contemporánea un grado alto de confianza a los sondeos debido en gran parte a la influencia de los medios de comunicación.

LA CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA

Trabajo de investigación y pistas de reflexión
1ª PARTE:
Consignas:

1. Para qué sirve una constitución?.

2. Historia de la Constitución Nacional:
a- Antecedentes de la Constitución de 1853
b- Reformas realizadas a la Constitución Nacional: cuándo y que se modificó en cada caso.

3. Realizar un esquema con el contenido de la Constitución Nacional.

4. Preámbulo: enumerar los fines y objetivos de la Constitución Nacional.

5. Parte Dogmática: declaraciones, derechos y garantías.
a- Explicar que es una declaración, que son los derechos y que las garantías.
b- Clasificar los artículos de la 1ª Parte de la Constitución según pertenezcan a cada una de las tres categorías.
c- Comparar el alcance que tiene el artículo 2 y el artículo 14 respecto de la religión
d- Las provincias son autónomas o soberanas?. Atribuciones estatales que mantienen las provincias
e- Enumerar los principales derechos consagrados en la Constitución Nacional. Cuáles aun no se han cumplido en la vida real? Indicar el tema a que se refiere cada uno.
f- Que instituciones establecidas en el texto constitucional garantizan el ejercicio de los derechos del ciudadano?
g- Que disposición defiende el orden democrático frente a los golpes de estado?

6. Parte Programática: los poderes del Estado

a- Confeccionar un cuadro sinóptico explicando la composición, elección, requisitos, duración, renovación y vacancia de los integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado de la Nación.
b- Realizar un esquema con el derrotero para la formación y sanción de las leyes
c- Que es la Auditoría General de la Nación y para que sirve?
d- Que es la Defensoría del Pueblo y para qué funciones tiene?
e- Confeccionar un cuadro sinóptico explicando la composición, elección, requisitos, duración, renovación y vacancia del Presidente de la Nación, el Jefe de Gabinete y los ministros del Poder Ejecutivo.
f- Poder Judicial de la Nación: Cómo se compone y se eligen los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
7. Cuáles son los principales tratados internacionales con rango constitucional incorporados por la reforma de 1994?

2ª PARTE:
El Constitucionalismo Social

Constitucionalismo social es el movimiento de inclusión en la Constitución escrita de las naciones de los derechos sociales, o de segunda generación. El constitucionalismo social es un movimiento universal iniciado con la sanción de la Constitución de México de 1917, resultado directo de la Revolución Mexicana y, en Alemania, con la Constitución de la República de Weimar en 1919.

La creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 1919, con dirección tripartita de gobiernos, sindicatos y empleadores, y las invocaciones del Preámbulo de su Constitución, de validez mundial, fortaleció el reclamo de los trabajadores de todo el mundo de incluir los derechos sociales en las constituciones nacionales.

Prácticamente todas las constituciones del mundo, reorganizaron sus textos, para recoger los derechos y garantías que caracterizaron al constitucionalismo social y reorganizar el Estado para orientarlo activamente hacia esos fines.

El constitucionalismo social es una consecuencia de la revolución industrial, la aparición de la clase obrera, y su organización en sindicatos y partidos obreros, para reclamar por los derechos específicos del trabajo. El constitucionalismo social y la constitución del Estado de Bienestar que caracterizó al siglo XX son proceso indisolubles. El Derecho del Trabajo se constituyó en el eje central del Estado de Bienestar. En Estados Unidos el proceso fue más conocido como New Deal, término que traducido literalmente significa "Nuevo Pacto", pero que se aproxima más a la idea de "nuevo contrato social".

LAS AUDIENCIAS TELEVISIVAS

Audiencia: Concepto construido por el discurso social y académico para designar el público que supuestamente interactúa con un medio de comunicación, ya sea cine, televisión, radio, etc. el cual es, a su vez, constructor de las diferentes tipologías de audiencias que dependen de ciertas variables tanto sociológicas como psicológicas del individuo "participativo" de dicha audiencia: edad, sexo, nivel socioeconómico, hábitos individuales, horarios, aficiones, signos de identidad, rol social etc.

Definiciones

Audiencia potencial: Forma parte de ella todo individuo que sea susceptible de ver un programa de televisión.
Nicho de audiencia: Es una parte de la audiencia potencial que según ciertos precedentes puede aventurarse y que se puede convertir en audiencia real.
Audiencia real: Es el número de personas que siguen un programa.
Índice de audiencia: Es el porcentaje de la audiencia real respecto a la audiencia potencial que podría tener ese programa.
Target: Se corresponde con la audiencia tipo de un programa o por el perfil del espectador buscado por éste.
Share: Es el reparto de las audiencias reales entre todos los canales expresado en porcentajes.

Comportamiento de la audiencia

El comportamiento de la audiencia está condicionado por el medio. En el caso del cine nos encontramos con un espectador selectivo, ya que la elección que lleva acabo implica un desembolso económico, un desplazamiento y el abanico de programación está más restringido que el televisivo. También influyen factores ajenos al espectador, como el aforo de la sala, horarios, fechas de exhibición, etc.
En lo que respecta a la televisión, se trata de un espectador más heterogéneo, ya que es un medio doméstico y gratuito, por lo tanto, de acceso fácil y cómodo. Este tipo de audiencia es menos selectiva que la del cine, porque busca en la televisión básicamente el entretenimiento.
Tomando en cuenta la heterogeneidad de las audiencias televisivas, la nueva tendencia de las cadenas consiste en estratificar al público para atraer a las minorías a unos programas especializados, como ya se dio el caso en la industria periodística, cinematográfica y musical.
En la actualidad existen una serie de estrategias de captación de audiencias en la televisión.

Método de encuestas

El sistema que siguen algunas compañías para obtener índices de audiencia consiste en instalar audímetros, que son dispositivos electrónicos que guardan registro del tiempo de sintonización de una u otra emisora, en distintos hogares del territorio español. Este sistema facilita con precisión los resultados, pero por falta de concentración de audímetros sólo a nivel estatal o regional.
El inconveniente más grave de los sistemas electrónicos de medida, es conseguir obtener la audiencia de las emisoras locales. En España existen 3840 audímetros repartidos proporcionalmente a la población de las distintas comunidades, provincias, ciudades... Esta muestra es más que suficiente para realizar análisis de audiencia de cadenas públicas estatales, privadas e, incluso, en las autonomías más pobladas. Por el contrario, en las comunidades más pequeñas, por el escaso número de audímetros, la muestra obtenida estará fuera de una fiabilidad estadística aceptable. Cuando más nos ceñimos a áreas limitadas, la ausencia de un número significativo de audímetros impide obtener una muestra aceptable para estudiar la audiencia de emisoras. Sin olvidar que, además del puro análisis de audiencia cuantitativo (share, GRP´s), la entrevista permite estudiar las preferencias de los telespectadores u oyentes de una forma más directa y sincera; conocer la opinión sobre la programación, también los hábitos del público, saber los puntos fuertes y débiles de la competencia, si reciben la señal claramente, o cualquier otro análisis cualitativo o cuantitativo que se requiera.

LOS GENEROS PERIODÍSTICOS

Ingresar al siguiente web y analizar los diferentes géneros periodísticos:

http://comunicacion.idoneos.com/index.php/352599

HISTORIA DE LAS NOTICIAS

TRABAJO PRACTICO Nº 4
COMUNICACIÓN
1. Investigar el año o la fecha aproximada en que se produjeron los siguientes acontecimientos.
• Fundación del diario La Gazeta en el Río de la Plata.
• Fundación del diario La Nación, de la Argentina.
• Primera transmisión de radio en la Argentina.
• Primera transmisión de televisión en la Argentina.
• Surgimiento de los primeros periódicos en Inglaterra.
• Nace la prensa amarilla en los Estados Unidos.
• Nacimiento del diario Crítica en la Argentina.
• Surgimiento de Internet.
• Surge el primer comic Chico amarillo.
• Surgimiento de la radio en el mundo
• Surgimiento de la radio comercial en la Argentina
• Surgimiento de la radio a transistor.
• Primera transmisión de televisión en los Estados Unidos.
• Primera transmisión de televisión a color.
Para encontrar estos datos se puede revisar el material de cualquier biblioteca o bien buscar la información en Internet. En todos los casos, es conveniente chequear los datos.
Cuando se realizar historia de la tecnología hay que tener en cuenta de que las fechas pueden ser variables.
2. Agregar a la lista otros acontecimientos, hitos o procesos relevantes para la historia de los medios.
3. Ordenar los hechos cronológicamente.
4. Dibujar dos líneas de tiempo desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
• Anotar en una de ellas los acontecimientos hechos y desarrollos sucedidos en la Argentina.
• Anotar en la otra los acontecimientos, hechos y desarrollos sucedidos en el resto del mundo.
5. Conversar entre todos comparando ambos gráficos acerca de los desarrollos tecnológicos en la Argentina y en el mundo.
Sugerencia:
La información se puede cruzar con otras líneas de tiempo y cronologías para vincular los hitos en el desarrollo de los medios con procesos históricos, sociales, etc.

LA ECONOMÍA SOCIALISTA

Analizar los conceptos fundamentales de la economía socialista a partir del siguiente texto:

http://www.serbi.luz.edu.ve/pdf/upl/v8n20/art_08.pdf

CARACTERISTICAS DEL MODELO AGROEXPORTADOR

El proceso de industrialización que atraviesa Europa, a fines del siglo XIX genera oferta de productos manufacturados, demanda de materias primas y excedentes de capitales en busca de mejores márgenes de ganancia. América Latina se reacomoda en el nuevo mercado mundial y Argentina se incorpora como una de las principales productoras de alimentos y materias primas.
  • Analizar las características del Modelo Agroexportador en la Argentina, a partir del siguiente VIDEO:
http://www.encuentro.gov.ar/Content.aspx?Id=635

El modelo agro exportador moderniza al país y lo convierte en uno de los mayores exportadores del mundo pero al mismo tiempo expone a la clase trabajadora a constantes y múltiples situaciones de explotación e injusticia.

  • Consecuencias del modelo en el pais, a partir del siguiente guíon:
http://www.encuentro.gov.ar/gallery/1073.pdf

Ley de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe

A partir de la legislación vigente en la provincia de Santa Fe, analizar los alcances del concepto de DESARROLLO SUSTENTABLE, y su relación con las actividades productivas santafesinas, y el poder del policía del Estado Provincial.
Ingresar a la legislación a través del siguiente enlace de la DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE LA PROVINCIA DE SANTA FE:

http://www.defensorsantafe.gov.ar/legislacion.aspx?id=11

MEDICIÓN DE LA POBREZA Y EL DESARROLLO HUMANO

Conceptos fundamentales
  • Desarrollo Humano
  • Funcionamientos, capacidad y libertad
  • Indice de Desarrollo Humano
  • Indice de desarrollo relativo al género (IDG)
  • Indice de potenciación de género (IPG)
  • Indice de pobreza humana (IPH)
  • Pobreza humana e ingreso humano
  • Desarrollo Humano

El desarrollo humano es el proceso de ampliación de las opciones de la gente, aumentando las funciones y capacidades humanas. De esta manera el desarrollo humano refleja además los resultados de esas funciones y capacidades en cuanto se relacionan con los seres humanos. Representa un proceso a la vez que un fin.

En todos los niveles del desarrollo las tres capacidades esenciales consisten en que la gente viva una vida larga y saludable, tenga conocimientos y acceso a recursos necesarios para un nivel de vida decente. Pero el ámbito del desarrollo humano va mucho más allá: otras esferas de opciones que la gente considera en alta medida incluyen la participación, la seguridad, la sostenibilidad, las garantías de los derechos humanos, todas necesarias para gozar de respeto por sí mismo, potenciación y una sensación de pertenecer a una comunidad. En definitiva, el desarrollo humano es el desarrollo de la gente, para la gente y por la gente.

  • Funcionamientos, capacidad y libertad

Los funcionamientos de una persona se refieren a las cosas valiosas que la persona puede hacer o ser (como estar bien nutrido, vivir una vida larga y tomar parte en la vida de una comunidad). La capacidad de una persona representa las diferentes combinaciones de funcionamientos que puede lograr la persona. De esta manera las capacidades reflejan la libertad para lograr los funcionamientos. En ese sentido, el desarrollo humano es libertad.

  • Pobreza humana e ingreso humano

Se define la pobreza humana por el empobrecimiento en múltiples dimensiones: la privación en cuanto a una vida larga saludable, en cuanto a conocimiento, en cuanto a un nivel decente de vida, en cuanto a participación. Por el contrario, se define la pobreza de ingreso por la privación en una sola dimensión, el ingreso, ya sea porque se considera que ese es el único empobrecimiento que interesa o que toda privación puede reducirse a un denominador común. El concepto de pobreza humana considera que la falta de ingreso suficiente es un factor importante de privación humana, pero no el único. Ni, según ese concepto, puede todo empobrecimiento reducirse al ingreso. Si el ingreso no es la suma total de la vida humana, la falta de ingreso no puede ser la suma total de la privación humana.

  • Índice de Desarrollo Humano

El IDH mide el logro medio de un país en cuanto a tres dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, los conocimientos y un nivel decente de vida. Por cuanto se trata de un índice compuesto, el IDH contiene tres variables: la esperanza de vida al nacer, el logro educacional (alfabetización de adultos y la tasa bruta de matriculación primaria, secundaria y terciaria combinada) y el PIB real per cápita (PPA en dólares). El ingreso se considera en el IDH en representación de un nivel decente de vida y en reemplazo de todas las opciones humanas que no se reflejan en las otras dos dimensiones.

  • Índice de desarrollo relativo al género (IDG)

El IDG mide el logro en las mismas dimensiones y con las mismas variables que el IDH, pero toma en cuenta la desigualdad de logro entre mujeres y hombres. Mientras mayor sea la disparidad de género en cuanto al desarrollo humano básico, menor es el IDG de un país en comparación con su IDH. El IDG es simplemente el IDH descontado, o ajustado en forma descendente, para tomar en cuenta la desigualdad de género.

  • Índice de potenciación de género (IPG)

El IPG indica si las mujeres pueden participar activamente en la vida económica y política. Mide la desigualdad de género en esferas clave de la participación económica y política y de la adopción de decisiones. El IPG, que se centra en las oportunidades de las mujeres en las esferas económica y política, se diferencia de esta manera del IDG, un indicador de la desigualdad de género en cuanto a capacidades básicas.

  • Índice de pobreza humana (IPH)

El IPH mide la privación en cuanto al desarrollo humano. De esta manera en tanto el IDH mide el progreso general de un país en cuanto a lograr el desarrollo humano, el IPH refleja la distribución del progreso y mide el retraso de privación que sigue existiendo. El IPH se prepara respecto de los países en desarrollo (IPH-1) y los países industrializados (IPH-2). Se ha preparado un índice separado respecto de los países industrializados por cuanto la privación humana varía con las condiciones sociales y económicas de una comunidad y para aprovechar la mayor disponibilidad de datos respecto de esos países.

  • IPH-1

El IPH-1 mide la privación en cuanto a las mismas dimensiones del desarrollo humano básico que el IDH. Las variables utilizadas son el porcentaje de personas que se estima que morirá antes de los 40 años de edad, el porcentaje de adultos analfabetos y la privación en cuanto al aprovisionamiento económico general –público y privado- reflejado por el porcentaje de la población sin acceso a servicios de salud y agua potable y el porcentaje de niños con peso insuficiente.

  • IPH-2

El IPH-2 se centra en la privación en las mismas tres dimensiones que el IPH-1 y en una adicional, la exclusión social. Las variables son el porcentaje de personas que se estima que morirá antes de los 60 años de edad, el porcentaje de personas cuya capacidad para leer y escribir no es suficiente para ser funcional, la proporción de la población que es pobre de ingreso (con un ingreso disponible inferior al 50% del mediano) y la proporción de desempleados de largo plazo (12 meses o más).

LA CONSTRUCCIÓN DEL HECHO PERIODÍSTICO

Factores constituyentes de la noticia

El acontecimiento periodístico tiene como base de su existencia la actualidad. Esta es el factor que convierte a un hecho en digno de ser noticia, y da razón de ser a la práctica periodística.
Para que una información sea información periodística que se aproxime a los hechos de un modo más exacto, es decir, para que sea profesional y responsable, requiere de la conjunción de tres factores,

  • Que el hecho sea reciente. Esta característica significa que el acontecimiento:
    • se esté produciendo, como puede ser la discusión de una propuesta de ley en la Asamblea Legislativa, el permanente aniquilamiento del medio ambiente, la constante violación de los derechos humanos por parte de las instituciones estatales, la constante inseguridad pública en todo el territorio nacional, la instauración de una sociedad narcotizada, el deficiente servicio de salud estatal o del ISSS, etc.;
    • que acabe de producirse, como puede ser un accidente fatal parecido al de la Troncal del Norte, un acostumbrado robo en el sistema financiero, el allanamiento de la Policía Nacional Civil en la casa del abogado Nelson García, en la que se encontraron videocasetes, discos compactos y archivos con material pornográfico, en cuyo contenido aparece él con menores de edad, etc.;
    • que acabe de descubrirse, como la localización en El Salvador de osamentas de los últimos dinosaurios, el fraude financiero de Finsepro e Insepro, o la elaboración de la medicina que cura el sida, o el invento de la Viagra , el descubrimiento del genoma humano, etc.
  • Que sea inmediato. Significa el intervalo entre el momento de ocurrido el hecho y el momento en que se describe o explica en la información periodística. Implica que el valor de la información periodística radica también en la distancia entre el hecho y su publicación. Mientras menor sea entonces la distancia, mayor es el valor informativo de la noticia; mientras mayor sea la distancia, menor es el valor informativo de la noticia.
  • Que circule. Se trata de que ese conocimiento que construyen los medios de comunicación circulen entre un público amplio y colectivo. En términos de Miquel Rodrigo Alsina (1989: 100), "…la comunicabilidad del hecho del mismo (hecho) es condición necesaria….una acontecimiento social no puede ser considerado como tal por la percepción de los sujetos individuales sino por su conocimiento público…" Consecuentemente, un acontecimiento no comunicable o secreto no sería en ningún caso un acontecimiento periodístico.

Esa capacitad de los medios de comunicación social de hacer público e inmediato un acontecimiento difiere en cada uno de ellos, precisamente por sus particulares y diferentes posibilidades y limitaciones tecnológicas y expresivas, y por los ritmos de trabajo diario que imponen esas posibilidades en la producción de la información periodística.
Por ejemplo la radio y la televisión son más capaces de ofrecer en directo el desarrollo del acontecimiento, en el momento en que ocurre. Pero la prensa es más capaz de ofrecer un acontecimiento más detallado y explicado.
Estas limitaciones o posibilidades de los medios de comunicación, según sea el caso, determinan el abordaje de los hechos con estilos diferentes (en amplitud, enfoque, descripción y explicación), permiten presentaciones de la información específicas de acuerdo a las características de los códigos (fónicos, audiovisuales, lingüísticos, gráficos, icónicos, etc.). Desde esta perspectiva, la información que se confecciona en nuestro país se caracteriza, entre otros rasgos, por sus restringidos criterios de noticiabilidad, por la limitada temporalidad de los hechos seleccionados y por la espectacularidad o calamitoso de los hechos abordados.

La realidad social construida por los medios

A continuación se tratarán cada uno de los rasgos significativos de esa realidad social que construyen diariamente los medios de comunicación,

· Actualidad politizada: muchos temas; sólo los políticos

En el presente social del país, resulta que en los diversos ámbitos (económicos, políticos, sociales, deportivos, culturales, educativos, medio ambiental, etc.) ocurren hechos importantes para la nación. Sin embargo, sucede también que los medios informativos en general toman como hechos noticiables en un 60% aquello que sucede en los partidos y en las instituciones de gobierno especialmente expresos por medio de conferencias de informativas, dadas por los representantes o funcionarios de las instituciones.
En consecuencia, aquellos hechos que están ocurriendo y que son de trascendencia para la vida del país, para el presente y para el futuro, como los problemas medioambientales o los referidos a los derechos humanos - pero que no son conferenciados o declarados por los funcionarios del sistema político-no se expresan como noticiables o son secundarios para el sistema informativo. Esto evidencia que existe una débil planificación temática pertinente que abarque la multidimensionalidad de los hechos que ocurren en el país, enmarcados en el factor reciente.
Al parecer priva el hábito, la costumbre de ejercer un periodismo donde lo reciente del hecho se basa únicamente en la conferencia de informativa, o lo que ocurre en la Asamblea Legislativa o en los juzgados. Otros hechos tienen la posibilidad de ser parte de la agenda, cuando no haya actividad política o cuando hace falta rellenar un vacío en la publicación.
Digo "casi", porque no hay manera de que unifiquen las variación es expresivas de las tecnologías. Las usuales declaraciones hechas por el Presidente de la República, por ejemplo, fundamentalmente se las trata de igual manera en prensa, en radio y en televisión.
Incluso existe evidencia de patologías informativas en la forma en que los medios abordan los acontecimientos del presente social, más allá de sus posibilidades y limitaciones expresivas, cayendo en la aberración profesional.
Cuando la prensa tiene por su misma naturaleza más tiempo para construir la información sobre el hecho de modo más amplio y explicado, es común en nuestro país que presente la noticia tan escuetamente como si fuera radio noticiero.
En algunos espacios noticiosos de radio, presentan la información no sólo con el estilo de la prensa, sino incluso la leen de los periódicos o la toman de la televisión. En muchas ocasiones, la televisión trata y enfoca los acontecimientos al estilo de la radio.
Consecuentemente, no se reconoce como regla en la práctica: a) que la televisión por su rutina de producción describa, ilustre e interprete el hecho; b) que la prensa dimensione, investigue e interprete más el acontecimiento; y c)que la radio indicie y describa ágilmente los eventos.

· Actualidad de ahora: múltiples tiempos; sólo lo del día

Los hechos del presente social, que son materia prima del trabajo periodístico, por su propia naturaleza no tienen la misma presencia en el tiempo. En una planificación periodística pertinente, que tenga como propósito fundamental aproximarse a la multidimensionalidad, diversidad y desarrollo de la realidad social, requiere identificar y caracterizar los hechos, tomando en cuenta su presencialidad temporal.
Los hechos se tipifican así:

  • Hechos de corto alcance. Son los que tienen una duración a lo sumo de un par de días. Su posible impacto e interés social dura poco tiempo, como puede ser el caso de un accidente de tránsito, la muerte de un funcionario público, la celebración de un congreso, o un encuentro de presidentes centroamericanos. Son únicamente los hechos del día que garantizan el volumen de contenido de la publicación de un medio.

· Hechos de alcance medio. Son los que tienen una duración de dos o tres semanas. Su posible impacto e interés social permanece más en el tiempo, como ocurre con un proceso eleccionario presidencial.

  • Hechos de largo alcance. Son los hechos cuya duración se extiende a periodos largos, meses o años, como sucede con el proceso de establecimiento del tratado del MERCOSUR.

Estos hechos requieren procedimientos de investigación periodística más detenidos, con abordajes de mayor profundidad, para determinar la evolución de los fenómenos sociales.
En la práctica periodística nacional, igual que los hechos de alcance medio, se los trata como hechos del día, sólo si hay declaraciones o conferencias informativas. Con esto se priva a la población de datos importantes sobre el presente y el futuro del país.
Sólo sabemos de estos procesos cuando hay explosiones, terremotos y tormentas tropicales que causan dolor y muchas muertes, o cuando hay congresos sobre el tema, o cuando los políticos lo ponen en su agenda.
Las perversiones sociales, como el caso de pornografía con menores de edad, el riesgo de miles de familias que viven en zonas marginales en las épocas de temporal, la destrucción del medio ambiente, etc., sólo se los aborda periodísticamente si es parte del debate de los partidos políticos.

  • Actualidad constante.

Son aquellos hechos, fenómenos o procesos que tienen una duración permanente y una composición multidimensional, que son manifestación y característica de estructuras sociales, políticas, económicas, culturales, etc. Por ejemplo, el desarrollo del periodismo, la pobreza, el desempleo, los desequilibrios medioambientales, las patologías sociales, la corrupción, la instauración democrática en el país, la cultura de la violencia, la intolerancia política, la producción artístico-musical deficiente, etc. Estas son temáticas de abordaje procesal y permanentemente, que necesitan de políticas y estrategias de informaciones periodísticas bien concebidas y planificadas, desarrolladas por unidades especializadas de periodistas, en períodos más largos de investigación.
Al igual que con los temas de largo alcance, en el periodismo nacional estos hechos se tratan siempre y cuando no hay conferencias de informativas o declaraciones de políticos, o porque es época de vacaciones de fin de año o semana santa, desde perspectivas de actualidad de corto alcance.
Además de considerar la inmediatez y la amplitud de los hechos, la construcción de la actualidad periodística, desde una actitud más profesional, implica: identificarlos y priorizarlos a partir de la significación sociocultural.

· Actualidad matutina: Hechos vespertinos y nocturnos

En los medios informativos del país, con raras excepciones y de modo poco frecuente, a los hechos de la realidad social del país se los toma, no por el impacto que puedan tener para la vida de las personas, en cualesquiera de las dimensiones de su entorno, sino porque encuadran con las habituales rutinas del trabajo periodístico, en la mayoría de los casos condicionadas por la rutina de las instituciones políticas. En la práctica significa que un hecho tiene mayor posibilidad de convertirse en noticia si ocurre en la mañana. Los hechos que ocurren por la tarde o por la noche tienen menor posibilidad, porque no se encuadran en el tiempo de trabajo del medio.
Los hechos vespertino y nocturnos sólo tienen oportunidad de inclusión en el espacio redaccional, si adquieren dimensiones catastróficas y espectaculares, cuando el dolor y el sufrimiento de las personas es enorme, y la calamidad es grande, por ejemplo, terremotos que dañaron gran parte del país y tuvieron un costo en vidas humanas enorme.
Los hechos matutinos son los más propicios para ser noticiables, precisamente por su coherencia con los tiempos de trabajo de los medios, y por su concordancia con las rutinas de trabajo de las instituciones políticas. Esto se evidencia en el volumen noticioso de los medios, cuyo contenido es esencialmente con enfoque político, aproximadamente el 60% del espacio informativo
Por eso los acontecimientos sociales vespertinos y nocturnos del país no existen informativamente, excepto que tengan el rango de apocalípticos. El problema no es que se tome los hechos matutinos como noticiables diariamente, sino que permanentemente son casi los únicos acontecimientos atrayentes para convertirlos en información periodística.

· Actualidad de ayer: Las noticias de ayer hoy mismo

Además de sólo abordar los acontecimientos que concuerden con la agenda matutina de los políticos, ocurre que en cada una de las emisiones noticiosas, la programan noticias de ayer, con una fuerte jerarquización.
Por ejemplo, en los noticieros televisivos acostumbran pasar en la sección deportiva, noticias de tres o cuatro días anteriores, sin que estas tengan la relevancia necesaria, como ocurre con los resultados de los partidos de fútbol del día domingo.
Caso ilustrativo es que programas enteros que han pasado el día anterior en la tarde, los retransmiten al día siguiente al mediodía. Pareciera que el propósito sólo es llenar el espacio. Igual pasa con algunas noticias, que las repiten y las repiten, sin ninguna justificación periodística válida.
Con estas políticas informativas, se pierde la esencialidad de la práctica periodística, cual es la de formar e informar sobre el presente social. Se justificaría la repetición de noticias sobre un hecho, si fueran diferentes entregas de una investigación de un tema de largo alcance o de carecer permanente; pero se trata de noticias de corto alcance, que no ofrecen nada nuevo sobre el acontecimiento.

· Actualidad roja: Si hay muertos y heridos

En la selección de los acontecimientos noticiables, los medios informativos toman diariamente "la catástrofe", "el secuestro", "la masacre", "el robo de la gallina o de la cartera de final de mes", "la muerte de 24 personas en accidente de tránsito","el gobernante con un coco como cabeza", etc., como criterios constantes de inclusión en la agenda temática(o "pauta").
Aun cuando en algunos casos se intenta indagar causas y procesos, la regla es optar por el resultado explosivo, calamitoso o escandaloso de los fenómenos.
Este tipo de resultados espectaculares de los fenómenos no pueden obviarse en "la pauta", porque simplemente son expresión del acontecer diario. El público tiene derecho a darse cuenta de estos eventos rutinarios, para orientarse, para asegurarse, para identificarse, etc, en unas circunstancias inseguras, violentas y adversas para el ciudadano honesto y trabajador.
Sin embargo, también los hechos tienen una dimensión causal, una expresión procesal o lúdica. Esencialmente, son aspectos implicativos en la configuración de la realidad mediata e inmediata, que necesariamente deben abordarse periodísticamente, porque los públicos deben darse cuenta de ellos, para prevenir y para construirse su futuro, para evitar errores y para reconocer raíces.
De no considerase esta dimensión de los hechos, los puntos de referencia que se le da a la población no son exactos, y, consecuentemente, no se aporta eficientemente a la democracia.
Mientras más amplia y diversificada se aborde periodísticamente la realidad nacional, mayores y mejores son los aportes para el debate y la participación democrática.
Una democracia en donde la información periodística es limitada al interés de los políticos y unidimensional en su abordaje es una democracia frágil, una democracia pobre y una pobre democracia.

· Actualidad apocalíptica: poco espacio para la esperanza

La información periodística en países desarrollados, además de tratar temas referidos al entorno cotidiano de la población, especialmente aquellos que se refieren a sus expectativas, o temas especializados, específicos para los intereses de colectivos determinados, está en la búsqueda del sentido humano de los hechos, fenómenos o procesos sociales. Según lo que se percibe, los medios informativos están difundiendo ya no sólo noticias de signos negativos (crímenes, robos, violaciones, corrupción, accidentes, atentados contra los derechos humanos, la drogadicción, la perversión social, pornografía., etc.), sino informaciones con signos positivos, negativo se híbridos (historias de vida, creación, humor, sentimentales, amor, educativos, talentos, esfuerzo, sacrificio, triunfo, suerte, recuerdos, costumbres, sueños, expectativas, etc.).
Se ha redescubierto que lo humano-social no sólo consta de una dimensión conflictiva, seria, negativa apocalíptica, miserable o desgraciada, sino también de componentes positivos, como la amistad, la maternidad, paternidad, filialidad, la solidaridad, la cooperación, el éxito, el humor, lo inusitado, etc.
De lo que se trata no es de hacer prevalecer un tipo de signo (negativo: desgracia) sobre el otro (positivo: gracia), sino de equilibrar. Implica balancear la realidad inmediata del destinatario (con temas cotidianos en sus diversas dimensiones), con la realidad mediata(los temas políticos, sociales o económicos estructurales).
Implica desarrollar un puente entre la dimensión estructural y la dimensión coyuntural del país y la realidad experiencial del destinatario, y viceversa. Significa, además, balancear el fatalismo y la esperanza del presente social actual.

· Actualidad sin confirmar: Espacio para la desconfianza

El discurso periodístico, por el hecho de que su función es aproximarse a los hechos del presente social, su valor radica en la verdad. El problema de la verdad aparece en la medida en que este conocimiento se acerca a la realidad que intenta conocer.
La veracidad de los hechos es una relación de correspondencia entre lo que se dice con quien lo dice. La veracidad es la correspondencia de lo afirmado (verdad) con la prueba de lo afirmado (.German Ortiz Leiva y Daniel Fernando LópezJiménez, 2002: 29)
Esto en la práctica supone que los periodistas antes de publicar una información deben confirmarla, pues en la estructura del relato de la noticia tienen que presentarse la evidencia. Esto es esencial para que lo que se dice en un medio inspire credibilidad y con ella confianza en lo que el medio de comunicación dice.
Sin embargo, en la práctica de muchos de nuestros medios de comunicación social ocurre que no se confirman los datos, con lo cual se da vuelo a una información que define la realidad sólo a partir de las necesidades de los políticos, o con base únicamente a los intereses de los medios de comunicación o de los periodistas.
En esta lógica se excluye del contenido el interés de los diferentes sectores de la sociedad, y consecuentemente, se potencian los determinismos políticos, lo cual es dañino para la restauración de una democracia sólida, que exige como condición un periodismo profesional y responsable con la verdad y la ciudadanía.
En este marco de cosas resulta preocupante que sólo el hecho de no confirmar datos que parecieran irrelevantes, es una muestra de esa desatención de los medios; con esto crean imágenes de la realidad social o de las fuentes informativas que son incorrectas, por su distanciamiento casi total con la realidad.

· Actualidad con pocos actores: Exclusión de los sujetos

Rara vez los periodistas son testigos directos de los acontecimientos que informan. Por esta limitante deben informarse previamente con las fuentes de información antes de redactar una noticia. La obtención de fuentes de calidad y fiables prestigia a los medios.
Héctor Borrat dice que la potencia informativa del periódico(o medio de comunicación) se pone de manifiesto en el número, la calidad y el pluralismo de sus fuentes de información. Ante un hecho noticiables determinado, el medio de comunicación necesita disponer de varias fuentes contrastables para que su propia versión no sea una mera trascripción o reproducción de la que le ha proporcionado una sola fuente, ni refleje tan sólo la versión de una de las partes del conflicto (1989: 54).
En nuestro país, sin embargo, resulta que los medios informativos dejan de lado esta regla básica del periodismo profesional. Aquí, quizá por la politización exacerbada de la situación social del país, y por la consecuente presión y sobredeterminación de los sectores económico-políticos sobre sus políticas informativas, los medios en su contenido redaccional se perciben los rasgos:

  • En la mayoría de las informaciones producidas y publicadas se plantean dentro de la perspectiva política en la que se inscriben. Casi todos los contenidos noticiosos (medioambientales, económicas, sociales, culturales, etc.) tienen un enfoque político, en tanto que los datos y la evidencia proviene de los partidos políticos o de funcionarios de gobierno.
  • El enfoque de las informaciones tienden a potenciar a la derecha o a la izquierda, según la propensión de cada uno de los medios. Esto se muestra en la importancia prioritaria que se le atribuye a la fuente predilecta en la estructura de la noticias y en la jerarquización de las informaciones.
  • La constante exclusión, casi total, de otro tipo de fuente informativa más especializadas, como pueden ser los profesionales especializados en medioambiente, economía, política, historia, comunicaciones, vivienda, jurisprudencia, etc., o de la opinión pública.

Este tono se torna más evidente en la medida que los acontecimientos sean más intensos significativamente e impliquen a los sectores políticos en contienda..

· Actualidad capitalina: El interior del país a penas asoma

En la producción de la noticia, los medios informativos cumplen tres operaciones esenciales -la inclusión, la exclusión y la jerarquización-, cada una de las cuales se concretan tomando en cuenta criterios de noticiabilidad y como resultado de las valoraciones acerca de los intereses de los medios, de los sectores social y de los públicos.
Además, están a la base de cualquier decisión la función esencial de los medios cual es la de comerciar, es decir, agilizar el proceso productivo, por medio de su contenido publicitario. Sin duda todo esto se concreta teniendo a la base una organización lo suficientemente grande como para posibilitar todas las operaciones señaladas. En este contexto organizativo, para poder producir información sobre los hechos noticiables ocurridos en el país e incluirla en los espacios disponibles del medio, se requiere de un grupo de periodistas que se distribuya y cubran los municipios donde se producen los acontecimientos. Esto implicaría por lo menos tener un corresponsal en cada uno de las provincias y un equipo que cubra todas las fuentes informativas capitalinas. Con este flujo de acontecimientos periodísticos, el medio de comunicación se aproximaría más a la realidad del presente social de nuestro país, y posibilitaría los usuarios de la información periodística un panorama bastante amplio de lo que ocurre en el ámbito nacional.
Sin embargo, por razones de orden económico, por costumbre, por su concepción informativa y por la consustancial politización del espacio redaccional, los medios construyen una actualidad casi exclusivamente capitalina.
El mayor volumen de la información que distribuyen se refiere a lo que ocurre en el Gran Buenos Aires, especialmente en la Capital, en donde está concentrado el poder político del país. Mientras que la información proveniente del interior del país tiene pocas posibilidades de incluirse como importante en el cuerpo informativo. Esta característica se muestra de manera distinta en los medios de comunicación. La prensa, si bien es cierto que no aborda con toda amplitud y profundidad los acontecimientos del interior del país, pero sí por lo menos tiene corresponsales distribuidos en por lo menos en las tres zonas geográficas del país.
La radio, por ser el medio más extendido cuantitativamente al interior del país y por la existencia de una buena cantidad de radios comunitarias, es el medio que incluye más contenidos de carácter local.
La televisión, tal vez por su enorme costo en personal y equipo, es el medio de comunicación más bien capitalino, aborda acontecimientos del interior del país siempre y cuando tengan una naturaleza espectacular o dolorosa.

EL DESARROLLO SUSTENTABLE

1. Introducción.

En los últimos tiempos pareciera que está de moda el tema "ecológico" en todos los ámbitos del país y principalmente en la política. Esto es lamentable, ya que cada vez que se habla de ecología es en la medida en que el deterioro del medio ambiente se hace patente y más cercano a los intereses sociales y personales, afectando directamente uno de los derechos humanos elementales para la supervivencia: El Derecho a un Medio Ambiente Sano.

El Derecho es en esencia un medio para regular la convivencia social, pero la creciente complejidad de la sociedad tecnificada actual va haciendo cada vez más difíciles las cosas, de forma que para el Derecho o para el legislador presente una problemática no fácil de resolver.

Los problemas generados en el medio ambiente por la contaminación del aire, del agua, la deforestación y el uso indiscriminado de los recursos naturales, entre otras cuestiones, no son exclusivos de una nación determinada. Atañen a la colectividad y, por lo tanto, no son ajenos a ningún individuo porque, dada su naturaleza, suelen trascender los límites geográficos y temporales, deteriorando aceleradamente nuestro entorno (la Tierra) que, finalmente, no es patrimonio sólo de la presente generación.

Para alcanzar el derecho a la salud ambiental se requiere de una sociedad que encuentre en la convivencia armónica con su medio ambiente, el motivo primario para su conservación y optimización. No obstante lo anterior, la realidad nos enfrenta a un sistema de vida y modelo de mercado que ha puesto el interés económico por encima de cualquier otro, incluso del alto interés de proteger nuestro planeta.

El materialismo actual hacia la naturaleza que se ha venido practicando, ha conducido a tener que reconocer el crimen ambiental como una acción generalizada y actual, por lo que la sociedad ha tenido que recurrir a la norma jurídica con el fin de regular, sancionar e incluso penalizar las acciones propiciadas por nuestra propia ignorancia o avaricia.

Lo anterior impone la necesidad de crear y establecer en la Ley Primaria que norma al Estado, órganos con autonomía de actuación, evitando así la concentración del poder y obteniendo con ello una mayor especialización, agilización, control y transparencia de sus atribuciones.

A partir de la divulgación del concepto de desarrollo sustentable en el Informe Brundtland en 1987, se despertaron grandes expectativas sobre sus alcances, aunque también complejas controversias en relación con sus dimensiones y, sobre todo, con sus posibilidades de instrumentación en un marco internacional caracterizado por marcadas asimetrías y tendencias de la globalización.

El desarrollo sustentable se presenta como una alternativa a los modelos que han propiciado la degradación del ambiente, a partir de la búsqueda de respuestas creativas para corregir las fallas y evitar nuevos problemas; si bien enfrenta dificultades derivadas de su aplicación a muy complejos contextos regionales que exigen soluciones específicas. Estas diferencias regionales no pueden ser abordadas con estrategias uniformes, que volverían a ofrecer falsas expectativas que, en plazos cada vez más cortos, se revierten frenando los esfuerzos y dando lugar a justificadas resistencias de la gente para participar en los proyectos institucionales.

Las posibilidades de transitar al desarrollo sustentable se encuentran arraigadas en la puesta en marcha de una política verdaderamente participativa, en la que cada sector, grupo e individuo de la sociedad puede asumir su responsabilidad particular y actuar en consecuencia. En este propósito la educación, la capacitación y la comunicación cumplen funciones de primer orden.


2. Orígenes.

El concepto de Desarrollo Sustentable fue Utilizado por primera vez en el reporte, denominado "Nuestro Futuro Común", publicado en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.

En este documento se identifican los elementos de la interrelación entre ambiente y desarrollo y, se define que "el Desarrollo Sustentable es aquel que puede lograr satisfacer las necesidades y las aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y aspiraciones". A su vez, se hace un llamado a todas las naciones del mundo a adoptarlo como el principal objetivo de las políticas nacionales y de la cooperación internacional.

A raíz de ello, se desarrolló la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Este encuentro reunió a más de 100 jefes de Estado, representantes de 179 gobiernos, así como a representantes de los empresarios, trabajadores, ONGs, organizaciones sociales de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, alcanando un histórico nivel de representatividad y participación.

El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. A su vez, define a la Agenda 21 como un programa de acción en todas las esferas que competen al Desarrollo Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la conservación y gestión de los recursos naturales para el desarrollo, el fortalecimiento de los grupos principales (mujeres, jóvenes, pueblos indígenas) y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore, anualmente, un informe nacional respecto a sus avances relativos a este programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos al desarrollo sustentable.

A partir de la publicación del informe del Club de Roma bajo el título de "Los Limites del Crecimiento", se ha desatado una serie de polémicas en relación a la función de los recursos naturales y el desarrollo.

Si aceptamos el principio de que todas las actividades humanas generan efectos ambientales estaremos obligados a considerar a las de producción económica como de mayor efecto. Esto es así debido a que las actividades agropecuarias y forestales, así como las mineras e industriales constituyen las principales fuentes de contaminación de aire, suelos y agua; y suponen la transformación

3. Concepto de "desarrollo sustentable".

Concepto de desarrollo.

La idea de desarrollo es relativamente reciente, pertenece al pensamiento moderno y se consolidó a raíz de la Revolución Industrial. En términos sociológicos, su origen se puede rastrear en el socialismo utópico, cuando se llegó a proponer la posibilidad de la fundación de nuevos órdenes sociales basados en el "racionalismo".

Por otro lado, el desarrollo también se puede medir en términos económicos dividiendo el Producto Interno Bruto (PIB) o Producto Nacional Bruto (PNB) entre la población total del País, lo que arroja el Producto Per- Cápita. Se dice que hay crecimiento económico cuando la tasa de crecimiento del PIB es mayor a la tasa de crecimiento de la población; es decir, cuando crece el producto per cápita.

La innovación tecnológica se ha convertido en el paradigma del desarrollo puesto que el incremento del número de trabajadores tiene un limite óptimo, más allá del cual el incremento productivo se detiene y comienza un proceso de reversión productiva mientras que el avance tecnológico aparece como una fuente inagotable de alternativas.

Por este motivo se suele concebir al desarrollo como resultado casi mecánico de la tecnificación, lo que es inexacto y a veces erróneo.

Definición de desarrollo sustentable.

A continuación se presentan tres definiciones:

"El desarrollo es sustentable cuando satisface las necesidades de la presente generación sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para que satisfagan sus propias necesidades".

Gro Bruntland, 1987.

"Desarrollo agropecuario y rural sustentable es la administración y conservación de la base de recursos naturales y la orientación de los cambios tecnológicos e institucionales de tal forma que aseguren el logro y la satisfacción permanentes de las necesidades humanas para el presente y las futuras generaciones.

Dicho desarrollo sustentable (en los sectores agropecuario, forestal y pesquero) conserva la tierra, el agua, los recursos genéticos de los reinos animal y vegetal, no degrada el medio ambiente, es tecnológicamente apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable".

FAO, 1992.

"Desarrollo es un proceso dinámico, en permanente desequilibrio, que tiende al incremento de las condiciones de vida de toda la población del mundo, en los términos que las personas deben definir disponiendo de la información necesaria para analizar las consecuencias de la definición acordada. El desarrollo debe ser endógeno, autogestionado y sustentable, sin agredir a otros grupos humanos para lograr los objetivos propios.

Sustentabilidad es la posibilidad de mantener procesos productivos y sociales durante lapsos generacionales, obteniendo de dichos procesos iguales o más recursos y resultados que los que se emplean en realizarlos, y con una distribución de dichos resultados y recursos que, en principio, discrimine positivamente a los hoy discriminados negativamente, hasta alcanzar una situación de desarrollo equipotencial de la humanidad, en términos de mejora sustantiva de los niveles y calidad de vida.

El desarrollo sustentable, para serlo y diferenciarse del simple crecimiento, tecnificación, industrialización, urbanización, o aceleración de los ritmos, debe satisfacer ciertas condiciones, además de ser endógeno, es decir nacido y adecuado a la especificidad local, y autogestionado, es decir, planificado ejecutado y administrado por los propios sujetos del desarrollo:

1. Sustentabilidad económica, para disponer de los recursos necesarios para darle persistencia al proceso;

2. Sustentabilidad ecológica, para proteger la base de recursos naturales mirando hacia el futuro y cautelando, sin dejar de utilizarlos, los recursos genéticos, (humanos, forestales, pesqueros, microbiológicos) agua y suelo;

3. Sustentabilidad energética, investigando, diseñando y utilizando tecnologías que consuman igual o menos energía que la que producen, fundamentales en el caso del desarrollo rural y que, además, no agredan mediante su uso a los demas elementos del sistema;

4. Sustentabilidad social, para que los modelos de desarrollo y los recursos derivados del mismo beneficien por igual a toda la humanidad, es decir, equidad;

5. Sustentabilidad cultural, favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones locales, regionales, nacionales e internacionales, sin restringir la cultura a un nivel particular de actividades, sino incluyendo en ella la mayor variedad de actividades humanas;

6. Sustentabilidad científica, mediante el apoyo irrestricto a la investigación en ciencia pura tanto como en la aplicada y tecnológica, sin permitir que la primera se vea orientada exclusivamente por criterios de rentabilidad inmediata y cortoplacista".

Crecimiento y desarrollo.

Crecimiento: en una economía creciente o con fuerte crecimiento, sus elementos de intercambio, bienes y sevicios, son simples mercaderías que se mueven en uno u otro sentido según la oferta y demanda, ya sea en forma interna o hacia mercados externos.

Desarrollo: en una economía desarrollada, y cuyo objetivo es el desarrollo de una sociedad, los recursos se distribuyen para mejorar las condiciones de vida de todos los que la conforman.

Ahora, suponiendo que se den las condiciones de desarrollo económico, podemos llegar a proponer otra meta mayor : Desarrollo Sustentable: los recursos son distribuidos de tal forma que permiten satisfacer las necesidades básicas de los habitantes, pero también se toma en cuenta que en tiempo futuro, las generaciones que sigan a la nuestra, puedan tener acceso a esos recursos y poder así, gozar de las condiciones de vida digna que los avances científicos y tecnológicos ponen a nuestro alcance.

Concepto legal de desarrollo sustentable.

La Ley General Del Equilibrio Ecológico Y La Protección Al Ambiente, en su artículo 3° fracción XI define al Desarrollo Sustentable como :

" El proceso evaluable mediante criterios e indicadores del carácter ambiental, económico y social que tiende a mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas, que se funda en medidas apropiadas de preservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento de recursos naturales, de manera que no se comprometa la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras ".

4. ¿ Desarrollo sustentable o desarrollo sostenible ?

Aunque normalmente se utiliza la expresión "desarrollo sustentable", también es frecuente usar el término "desarrollo sostenible", pues ambas expresiones significan lo mismo, siendo una y otra mejor o peor traducción del original en inglés sustainable development.

El pueblo francés, con su resistencia a la penetración del idioma inglés, comparte el concepto general de sustainable development, más, rechazando una traducción más o menos literal (lo que sería: development soutenable) utiliza development durable.

La lengua española, por lo menos en Hispanoamérica, menos reluctante que la francesa a los anglicismos, trata de utilizar los vocablos más justamente aplicables a una traducción literal. Con tal finalidad, parece que sustentable cumple mejor el objetivo que sostenible. En efecto, sustentable proviene de "sustentar" y sostenible de "sostener". Los dos verbos tienen origen en la misma raíz latina, pero el equivalente de sustentar es intensivo de sostener.

En inglés, to sustain es el equivalente de "sustentar", mientras que "sostener" se expresa más apropiadamente en inglés con el verbo to hold. Se encuentra en el Diccionario de la RAE que una de las acepciones de sustentar es la que más exactamente refleja el concepto que se quiere expresar: "2. Sostener una cosa para que no se caiga o se tuerza", Mientras que la acepción equivalente de sostener es menos apropiada: "7. Mantenerse un cuerpo en un medio o en un lugar, sin caer o haciéndolo muy lentamente".

Pero se considera mas importante señalar que el origen del término sustentable en castellano lo ubica Corominas en el siglo XV y consta en el diccionario de María Moliner, aunque con un sentido figurado, mientras que el vocablo sostenible es indudablemente un invento reciente.

5. Economía y desarrollo sustentable.

Continuar con el desarrollo y el crecimiento económico, a la vez de tomar los recaudos necesarios para la protección del medio ambiente, y de sus recursos no renovables, nos plantea el desafío de un futuro tecnológico que se verá condicionado por estas nuevas limitaciones ambientales.

Nuestra forma de vida actual debe, entonces, reconciliarse con la preservación de la naturaleza, y esto se ha de lograr a través de lo que llamamos desarrollo sustentable.

Las áreas de mayor preocupación son:

* La calidad de vida de los habitantes del planeta.

* La contaminación y sus consecuencias inmediatas (efecto invernadero, lluvia ácida, disminución de la capa de ozono, cambio climático)

* La disponibilidad limitada de los recursos energéticos.

* La reducción de la bio-diversidad y la desaparición de las especies.

Así, este crecimiento económico logrado en este siglo, debe continuar satisfaciendo las necesidades presentes, pero sin comprometer los recursos naturales suficientes para las futuras generaciones. Esto dicho de otra manera, volvemos al concepto original de desarrollo sustentable.

En este nuevo Orden Mundial Global es la planificación socio-económica de los recursos disponibles, la opción para resolver los problemas que avanzan por las necesidades sociales (desigualdad para alcanzar una calidad de vida por sobre los niveles de pobreza).

Pues los problemas ambientales no están acotados a las fronteras de cada país y por esto, es crucial en la determinación del desarrollo o el atraso de una nación.

Con los estilos de vida occidentales que se propagan a todo el planeta, se están unificando los hábitos a nivel mundial (uso de productos plásticos, electrodomésticos, servicios de transportes, comunicaciones, bancos,etc.). Así, se estandarizan los productos en el comercio internacional y surgen bloques económicos como el nafta, mercosur, unión europea.

Por lo tanto, lo más relevante es encontrar instrumentos económicos y normativas para utilizar sistemas "limpios" de producción y explotación; deben,entonces, incorporarse los costos junto a estas medidas, ya que así se cumplirá con una función de barrera ante la indiferencia de aquellos que no tengan la intención de llegar a los niveles de exigencia fijados internacionalmente.

Desarrollo sustentable y daño ambiental.

Es casi imposible, querer precisar los límites, márgenes o contornos del "dano ambiental", sin antes tener una idea clara acerca de un tema íntimamente relacionado, cómo lo es el desarrollo sustentable.

Si la opción fuerte es por el "desarrollo", tal como se lo entiende en países del tercer mundo o en vías de desarrollo, donde se practica en todas sus posibilidades la "economía de mercado" el daño ambiental sancionado o que da pie al resarcimiento se achica o minimiza.

Otra parece ser la situación en los países del primer mundo, que han logrado ya un alto desarrollo; en ellos la cuestión del medio ambiente aparece como prioritaria, en defensa de la calidad de vida y de la salud.

No falta una tercera versión, proveniente del primer mundo y con dirección al tercero: Dónde se apunta a impedir el crecimiento, a mantenerlo en el subdesarrollo, para facilitar, por esta vía, el colonialismo. Sea esto como fuere , no pueden caber dudas sobre las vinculaciones, en lógica ambientalista, entre "daño y desarrollo".

Si por un lado es importante la toma de conciencia sobre la fragilidad del estado del ambiente en el mundo, sobre el carácter destructible de los recursos naturales y, en general, sobre las consecuencias nefastas que acarrea la contaminación para el futuro de la existencia humana en el planeta, por el otro, no pueden olvidarse las exigencias de la industrialización, de la extracción de combustibles líquidos y gaseosos, de la incorporación de nuevas tierras a la agricultura, del transporte, etcétera, todo lo cual hace al "desarrollo", sostenible o sustentable, pero depredador, cómo lo afirman en su libro Flah y Smayevsky.

Y si bien es verdad que la "variable ambiental" se muestra como necesaria en la toma de toda decisión que haga al desenvolvimiento de una comunidad organizada, también es verdad que las empresas transnacionales, antes de decidir su radicación en un país determinado, sopesan el "costo ambiental"; averiguan detenidamente el estado de la cuestión de la tutela ambiental, y muchas veces eligen aquellos países de menor protección, más económicos, donde se puede trabajar sin extremar las precauciones.

No decirlo de este modo llevaría a caer en un puro idealismo ambiental, ver un solo lado de la cuestión, carecer del realismo necesario para juzgar y decidir.

"Una cosa es la teorización sobre la sustitución "del concepto antropocéntrico" por el "ecocéntrico", que ve en el hombre una parte integrante del ecosistema tierra y de sus recursos naturales, con lo cual el deber humano es el de "respetar las leyes de la naturaleza", en lugar de ejercer la potestad de dominarla, y otra, muy distinta, poner frenos a la empresa libre, trabas a la producción, dificultades al mercado, a la postre, para evitar el daño ambiental" conforme a la opinión del Argentino Cano G.