LA POBREZA

1. Conceptos básicos sobre pobreza

Al realizar una revisión de la literatura existente sobre este tema una cosa salta a la vista: no existe una definición única y suficientemente precisa de pobreza. Incluso el concepto puede verse afectado por factores de tipo cultural, religioso y los sistemas sociales de valores. Así por ejemplo, si se dice que “pobreza significa no tener suficiente para comer, una elevada tasa de mortalidad infantil, una baja esperanza de vida, pocas oportunidades educacionales, escaso acceso al agua potable, inadecuado cuidado de la salud, inadecuadas condiciones de vivienda y poca participación en los procesos de toma de decisiones (Schubert, 1994). A pesar de que cualquiera estaría de acuerdo con que ese concepto de pobreza es bastante completo y detallado, realmente no es una definición de validez universal, ya que muchos de los términos que menciona pueden ser muy relativos dependiendo de los distintos sistemas de valores.

Pobreza absoluta y pobreza relativa

Un análisis de pobreza generalmente diferencia entre pobreza absoluta y pobreza relativa. Se habla de pobreza relativa cuando los sujetos bajo consideración son “pobres” en relación a los “otros”, los cuales deben ser claramente especificados. La pobreza absoluta se refiere exclusivamente a la situación de individuos particulares sin realizar alguna comparación entre ellos y otros. La pobreza absoluta existe cuando las condiciones de vida de los individuos poseen deficiencias en la satisfacción de necesidades físicas y socioculturales. Para don Oscar Arias (1979) “la pobreza absoluta significa analfabetismo, desnutrición, enfermedades, carencia de vivienda, altas tasas de mortalidad y reducida esperanza de vida, que impiden a quienes las sufren realizar el potencial genético que nace con ellos”. Se dice que existe pobreza absoluta primaria si las necesidades humanas físicas, expresadas en términos de nutrición, vestido y vivienda, no están garantizadas. Por otro lado, se denomina pobreza absoluta secundaria cuando existe algún tipo de “exclusión de la participación en la vida social”. Estas clasificaciones de pobreza están asociadas al concepto de “necesidades básicas”, de modo que las personas que no satisfagan un mínimo de sus necesidades básicas, materiales o inmateriales, son considerados pobres.

La pobreza absoluta y relativa puede ser considerada desde dos perspectivas:

Punto de vista

Descripción

Microeconómico

La pobreza se refiere a la situación de aquellos individuos u hogares que no satisfacen sus necesidades básicas o solo las satisfacen en un grado inadecuado

Macroeconómico

Se dice que existe pobreza cuando el promedio de los habitantes de un país, o región, vive por debajo de un nivel mínimo de subsistencia


2. Medición de la pobreza

Cuando se determina el tipo y extensión de la pobreza, tres instrumentos son de particular importancia. Estos son:

· Las líneas de pobreza que separan a los pobres de los no pobres,

· Perfiles de pobreza que brindan una descripción más detallada de las características de los pobres, y

· Los indicadores de pobreza que buscan proveer una visión general de los niveles de vida, ingreso y condiciones sociales de los pobres.

Con la ayuda de estas herramientas es posible retratar la pobreza de los individuos, de grupos o de países en un determinado momento, o bien efectuar comparaciones a lo largo del tiempo.

2.1 Medición de la pobreza absoluta

1. Criterio de subsistencia o método de las necesidades básicas insatisfechas

Este criterio “toma en cuenta situaciones de infraconsumo, desnutrición, precarias condiciones de vivienda, bajos niveles de educación, malas condiciones sanitarias” (Céspedes, 1995). Para lograr esto es necesario especificar con precisión esas necesidades básicas físicas y socioculturales de los individuos. Si la medición de la pobreza es basada en este criterio, los estándares del Banco Mundial pueden ser usados para especificar la división entre los pobres y los no pobres, los cuales consideran las siguientes necesidades materiales básicas:

· Nutrición: nutrición debería ser adecuada, balanceada e incluir un consumo mínimo de calorías por día.

· Salubridad: acceso a los servicios de salud básicos para reducir o eliminar las enfermedades más contagiosas, además de disponer de servicios de maternidad y bienestar para los niños, que asistan a la población en materia de nutrición e higiene.

· Vivienda: que existan condiciones de vivienda adecuadas para brindar protección permanente de las condiciones climáticas y otras influencias del medio.

· Agua potable: en las áreas urbanas, acceso a agua no contaminada disponible a una distancia no mayor de 200 metros. En las áreas rurales, la recolección de agua no debe demandar un tiempo excesivo.

Así si un individuo no alcanza el estándar en una o más de las variables mencionadas entonces es considerado pobre. A nivel macroeconómico se considera entonces la proporción de individuos en la población total que han sido considerados como pobres.

Los estándares mencionados son considerados como valores promedio, independientemente del país, región, cultura, familia, sexo u otras características personales, lo que da como resultado una regular guía para considerar la pobreza. Ahora bien, es posible alcanzar un razonable grado de precisión en el caso de las necesidades básicas materiales, pero no así con relación a las necesidades inmateriales, como la educación, participación política, libertades y derechos humanos, seguridad social, autoestima, condiciones de trabajo, entre otras.

Aparte de lo anterior, se presentan otras dificultades con este método pues las necesidades consideradas no tienen todas la misma importancia relativa, al igual que los indicadores que describen el grado de satisfacción de cada una de ellas. Además la determinación de los límites de subsistencia, o sea los valores mínimos para cada una de esas variables, son arbitraria también y difícil de aplicar.

En algunos países latinoamericanos se han hecho algunos estudios que procuran medir el nivel de pobreza de la población de acuerdo con este criterio. El investigador Pablo Sauma y el Instituto Nacional de Estadística y Censos, consideraron en las más recientes Encuestas de Hogares el siguiente conjunto de necesidades básicas:

1. Vivienda

1.1 Calidad de la vivienda: si el tipo de vivienda corresponde a “Tugurio” o si la menos dos de las siguientes partes de la vivienda: el piso, las paredes o el techo, están construidos con material de desecho o su estado aparente es malo.

1.2 Hacinamiento: si el número de personas en la vivienda por cada dormitorio es mayor a 3.

2. Servicios básicos

2.1 Agua potable: si el agua proviene de río, quebrada o naciente, de la lluvia o de otra fuente. En caso de la zona urbana se añade la obtenida de pozo.

2.2 Disposición de excretas: si no tiene o el sistema es diferente a alcantarillado o cloaca, tanque séptico, pozo negro o letrina.

2.3 Alumbrado: si no es eléctrico en zona urbana y si no es eléctrico o con canfín en zona rural.

3. Educación: si hay en el hogar niños y jóvenes de 7 a 15 años que no asisten a algún centro educativo en zona urbana, y de 7 a 12 años en zona rural.

4. Salud: si el jefe del hogar no tiene seguro y el ingreso per cápita del hogar es inferior al ingreso per cápita promedio.

5. Capacidad de consumo: si la razón de dependencia económica del hogar (miembros del hogar entre ocupados) es mayor a 3 y si el jefe del hogar tiene menos de sexto grado en zona urbana, o tercer grado o menos en zona rural.

¿QUE ES LA INFLACIÓN ?

1. Concepto y definición
Generalmente se entiende por inflación el "incremento en el nivel general de precios" (Case, p.179), o sea que la mayoría de los precios de los bienes y servicios disponibles en la economía empiezan a crecer en forma simultánea. La inflación implica por ende una pérdida en el poder de compra del dinero, es decir, las personas cada vez podrían comprar menos con sus ingresos, ya que en períodos de inflación los precios de los bienes y servicios crecen a una tasa superior a la de los salarios.
El fenómeno inverso a la inflación es la deflación, y esta ocurre cuando una gran cantidad de precios decrecen en forma simultánea, o sea, una disminución del nivel general de precios.
Por lo general se distingue entre un aumento "ocasional" del nivel general de precios y el aumento sostenido de los precios. La primera es llamada por algunos economistas como la definición débil de inflación, por no requerir que el aumento de los precios sea permanente, e incluso algunos no la consideran inflación en sí (Case, p. 179; Corrales, p. 11 y 12). El segundo concepto, denominado definición fuerte de inflación, si requiere que se dé un incremento de los precios a lo largo del tiempo. En este caso cuando se hable de inflación se hará uso de este último concepto de inflación.
2. Los índices de precios y la medición de la inflación
Para cuantificar la inflación, o sea, para medir el grado en que los precios varían periódicamente, se emplean los índices de precios. Para ello, por ejemplo en el caso del índice de precios al consumidor, se cuenta con un patrón de consumo representativo o canasta de consumo típica, la cual incluye cuáles son los bienes principales que las personas demandan y su ponderación respectiva, de modo tal que algunos bienes tienen un mayor peso dentro del índice, y así entonces se obtiene una valoración de los aumentos de los precios.
También existen otros índices de precios, por ejemplo el índice de precios al por mayor o al productor. A través de éste se miden las variaciones de los precios ofrecidos al productor en todas las etapas del proceso productivo, de ese modo se tienen las categorías de bienes finales, materias primas y materias intermedias, cada una de las cuales también se divide en subcategorías. Este es considerado un índice importante, sobre todo para observar la tendencia futura de los precios, ya que detecta los aumentos de los precios desde el inicio del proceso productivo.
3. Algunos conceptos importantes
Inflación latente o reprimida: Esta se da cuando los gobiernos establecen controles de precios, impidiendo de ese modo que los índices de precios reflejen la realidad.
  • Inflación lenta: Cuando durante un período prolongado se da una baja y estable tasa de inflación, se le llama a este tipo de inflación, inflación lenta.
  • Hiperinflación: También conocida como inflación galopante, y es aquella situación en la cual se da un muy rápido crecimiento de los precios, o sea, elevadas tasas de inflación.
  • Estanflación: Generalmente se conoce como estanflación a un problema de estancamiento con alta inflación, o sea, un bajo crecimiento de la producción, alta tasa de desempleo y una aceleración de la inflación.
4. Causas de la inflación
Cuando se habla acerca de los factores que generan una inflación surge una serie de distintas teorías al respecto, por ejemplo aquellas que consideran que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario, otras consideran lo contrario y entonces toman en cuenta otros determinantes para explicar este fenómeno. Durante algún tiempo han existido divergencias en cuanto a la validez de ciertas de estas teorías.
A continuación se describen las que son consideradas como las principales causas de la inflación.
  • 1. Inflación por presión de la demanda: Un aumento en la demanda agregada, por ejemplo un aumento del gasto público, genera una presión al alza sobre los precios, o sea provocando inflación. Así este crecimiento de la demanda por bienes y servicios, mayor que la disponibilidad de bienes y servicios, obliga al incremento de sus precios, siempre que estos estén en libertad de subir. También se ven afectados los precios de los insumos, los cuales también son presionados al alza. Este tipo de inflación se dice que puede ser más probable en una economía cercana al pleno empleo, ya que a ésta le es más difícil incrementar su producción.
  • 2. Inflación por empuje de los costos: La inflación es causada por aumentos agresivos en los costos de producción, por ejemplo, aumentos en los salarios, la devaluación de la moneda, los aumentos de los impuestos, incrementos en el precio de los insumos, el precio del petróleo, etc. Así en las economías con sindicatos fuertes, dado que el alza de los precios reduce el poder de compra de los salarios, entonces los trabajadores piden mayores aumentos en sus salarios, lo que redunda en mayores costos de producción y finalmente en mayores precios, lo que a su vez genera más inflación y nuevamente se demandan aumentos en los salarios, y así sucesivamente, creándose una "espiral inflacionaria de costos". El aumento en los costos además del aumento en los precios ha implicado una reducción del nivel de producto, la cual podría ser contrarrestada por una política expansionista, o sea un aumento del gasto público, una disminución de los impuestos, o bien un incremento de la oferta monetaria. Desgraciadamente estas últimas políticas contribuyen a aumentar aún más el nivel de precios. Tal como lo señala Case (1997): "Los impactos de costos representan malas noticias para los responsables de las políticas gubernamentales. El único medio por el cual pueden combatir la pérdida de producción provocada por un impacto en costos es incrementando el nivel de precios más allá de lo que habría aumentado sin acción política alguna" (p. 334).
  • 3. Inflación por raíces estructurales: Los estructuralistas atribuyen la existencia de la inflación a factores no monetarios como lo son la organización económica y social del sistema. Específicamente en América Latina los estructuralistas han señalado como factores originarios de la inflación a los problemas de productividad del sector agrícola, el deterioro de los términos de intercambio, o sea la baja en los precios de las exportaciones y los aumentos en los precios de las importaciones, y la distribución del ingreso. Se arguye que el proceso de industrialización provoca un fenómeno migratorio hacia las zonas industriales, generando una mayor demanda por bienes primarios, donde "si la oferta por bienes es altamente inelástica al precio, el aumento de la demanda implica una presión ascendente sobre los precios de dichos bienes. Este hecho, aunado a la inflexibilidad descendente de los precios, genera un aumento en el nivel de precios" (Guerrero, p. 87).
  • 4. Inflación por expectativas: Las expectativas sobre la tasa de futura de inflación pueden generar inflación, en el sentido de que se pierde la credibilidad en las políticas anti-inflacionarias de las autoridades económicas, así los distintos agentes tratarán de anticiparse a la inflación aumentando los precios, en el caso de los productores, o pidiendo mayores aumentos salariales, en el caso de los trabajadores. Si las expectativas son adaptativas, es decir se basan en el comportamiento pasado de la variable en cuestión, entonces se puede decir que: "El hecho de que las expectativas puedan influir sobre el nivel de precios es preocupante. Las expectativas pueden conducir a una inercia que dificulte detener una espiral inflacionaria" (Case, p. 335). Lo anterior cambiaría si las expectativas no son adaptativas sino racionales, en otras palabras, cuando las personas conocen las verdaderas causas de la inflación y poseen información para pronosticarla.
  • 5. Inflación causada por el exceso de dinero en circulación: Tal y como lo señala Friedman "la inflación ocurre cuando la cantidad de dinero se eleva apreciablemente en forma más veloz que como lo hace la producción, y entre más rápido sea el aumento en la cantidad de dinero por unidad producida, mayor será la tasa de inflación" (citado por Corrales, p. 78). Esto es lo que se ha llamado el enfoque monetarista de la inflación, el cual indica que los precios, en el largo plazo, crecen al ritmo de crecimiento del dinero en circulación. Es decir, el dinero es el único causante de la inflación sostenida. El enfoque monetarista hace énfasis en el largo plazo, ya que en el corto plazo se acepta que las variaciones de la cantidad de dinero si pueden tener algún efecto sobre la producción, pero no sostenidamente.
Así un aumento en la cantidad de dinero en circulación incentivará una mayor demanda por bienes y servicios, lo cual, de inicio provoca un aumento en la producción (efecto de corto plazo sobre la producción). Pero ese crecimiento de la cantidad de dinero en exceso de lo que las personas desean mantener, es lo que ocasiona el aumento en el nivel general de precios, y de ese modo, como señala Humphrey "disminuyen los efectos temporales sobre el empleo y la producción, y dominan los efectos puramente inflacionarios sobre los precios" (citado por Corrales, p.83). De ahí se deriva la famosa máxima de Friedman, y en general del monetarismo, de que "la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario".
Ahora bien, ¿Qué ocurre con las otras causas de la inflación presentadas, si es cierto que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario? En este sentido se dice que tanto la presión de la demanda como el empuje de los costos lo único que provocan es una redistribución del ingreso, y que sólo generan inflación sostenida en el caso que el Banco Central actúe, en cuya situación se tendría una expansión de los medios de pagos, y se caería en un fenómeno puramente monetario. Así cuando se argumenta que le déficit fiscal genera inflación, ya que presiona la demanda agregada hacia el alza, pero ese déficit debe ser financiado. Una posibilidad es incrementar los impuestos o también, recurrir al endeudamiento. Sin embargo, un aumento sostenido en el gasto no puede ser financiado por esos medios, ya que los impuestos no pueden ser incrementados indefinidamente y del mismo modo sucede con el crédito, así que llegará el momento en el cual tendrá que intervenir el Banco Central. Es decir, se podría dar inflación por demanda, pero sólo a corto plazo, no inflación sostenida.
De ese modo, si la cantidad de dinero en circulación permanece constante, no todos los precios podrían subir a la vez, ya que no habría suficiente dinero en la economía para comprarlo todo a los nuevos precios. Es así como si se mantuviera constante la oferta monetaria, entonces un aumento en los salarios provocaría desempleo, pero no inflación. La financiación del déficit fiscal vía endeudamiento limitará el crédito al sector privado. Los aumentos en el precio del petróleo disminuirán la capacidad de consumo, pero de igual modo, no provocará inflación.

5. Consecuencias de la inflación
En realidad las tasas de inflación bajas o controladas no tienen efectos tan nocivos sobre la economía como si lo tienen las altas tasas de inflación, las cuales pueden tener un efecto devastador sobre algunos sectores. Entre los principales efectos de estas elevadas tasas de inflación están los siguientes.
• Disminuye el poder adquisitivo del dinero: La inflación afecta al dinero como acumulador de valor y así le resta poder de compra a los ingresos de las personas. En períodos inflacionarios esto afecta fundamentalmente a aquellas personas que tienen ingresos fijos. En realidad se da una modificación en la distribución del ingreso, ya que en la medida que los ingresos crezcan a un ritmo mayor que los precios, así se puede salir beneficiado en un proceso inflacionario, pero en caso contrario genera un perjuicio.
• Es una distorsión para el mercado de crédito: La inflación favorece a los deudores en contra de los acreedores, sobre todo cuando estos últimos no han sido capaces de prever un período de inflación y no se han protegido al respecto. Podría beneficiarlos sólo en el caso de que se haya previsto una tasa de inflación superior a la que realmente se dé. En otros términos, si la inflación es mayor a la que se esperaba, entonces la inflación beneficia a los deudores, y viceversa.
• Costos administrativos e ineficiencias: Cuando los precios crecen rápidamente las empresas deben calcular los precios con una mayor frecuencia y etiquetar la mercancía más frecuentemente. Además cuando no existe certeza a cerca de la evolución de los precios las personas pueden tomar decisiones equivocadas y asignar recursos ineficientemente.
• Afecta ciertas inversiones productivas: Las elevadas tasas de inflación afecta las posibilidades financieras de las empresas, además de que presenta ingresos ilusorios. Las inversiones a corto plazo, o sea que se revalorizan más rápido, se ven incentivadas, en contra de aquellas con períodos de maduración mayores. Por otro lado se asigna un mayor grado de riesgo a las inversiones en una economía con inflación, así desciende el nivel de inversión, esto en detrimento de cualquier perspectiva de crecimiento a largo plazo.
• Afecta la balanza de pagos: Las altas tasas de inflación interna estimulan las importaciones y desincentivan las exportaciones, si no se devalúa en una proporción equivalente. Esto porque aumenta el precio de los bienes producido en el país y los bienes extranjeros se vuelven relativamente más baratos. Es importante notar que aunque devaluar es casi necesario también puede acelerar aún más el proceso inflacionario, sobre todo al elevar el precio de los insumos importados.
• Distorsiona el papel orientador del mercado: En una economía de mercado el precio es el principal indicador de qué producir, pero cuando los precios son muy inestables este mecanismo pierde eficiencia.

LA BALANZA DE PAGOS

Concepto

Una economía abierta tiene una gran cantidad de distintas relaciones económicas a nivel internacional, algunas de ellas son de carácter comercial y otras de tipo financiero. Así las diferentes transacciones que se efectúan entre los residentes de los países quedan registradas en la Balanza de Pagos.
La Balanza de Pagos es el registro contable de todas las transacciones económicas efectuadas entre los residentes de un país y los residentes de otras naciones durante un período determinado. Así se tiene que la balanza de pagos es un registro sistemático, por partida doble de todos los ingresos y egresos de valores monetarios. Normalmente este registro se efectúa en dólares, que es el medio más usual de pago. Generalmente se presenta como un informe anual, aunque también puede ser trimestral.
Las transacciones que implican salidas de dinero o pagos al exterior se denominan débitos, y en la balanza de pagos se representan con signo negativo. Por ejemplo: las importaciones, préstamos concedidos a otros países, gastos realizados por turistas nacionales en el exterior, etc. Por otro lado, los créditos son aquellas transacciones que representan entradas o ingresos de dinero procedentes de otras naciones se representan con signo positivo. Tal es el caso de las exportaciones, préstamos recibidos del exterior, inversiones extranjeras en el país, etc.

Estructura de la balanza de pagos

Las estructura más común de la balanza de pagos es la que la divide en cuatro cuentas, las cuales corresponden a la naturaleza de las transacciones registradas en ellas.

1. Cuenta corriente: La cuenta corriente de la balanza de pagos está a su vez subdividida en las siguientes categorías:
* Balanza comercial: También llamada balanza de mercancías. Aquí se registran todas las exportaciones e importaciones de bienes. Su saldo es la diferencia entre el valor de las exportaciones FOB y las importaciones CIF, que en caso de ser positivo se dice que es un superávit comercial y en caso contrario un déficit comercial.
* Balanza de servicios: Se refiere a todas las ventas y compras de servicios que efectúa el país con el exterior, o sea viajes internacionales, transportes, seguros, servicios gubernamentales, etc.
* Transferencias unilaterales: Está compuesta por aquellas transacciones en las cuales una de las partes no incurre en un pago, es decir las donaciones, las remesas que los residentes de un país envían a otro, etc.
El saldo de la cuenta corriente se obtiene de sumar los saldos individuales de las subcuentas citadas anteriormente.

2. Cuenta de capital: Las transacciones que se incluyen en esta cuenta son básicamente: Inversiones extranjeras, préstamos tanto a corto como a largo plazo, amortizaciones de deudas con el exterior, etc. Estas pueden representar tanto ingresos como egresos, según se efectúen o se reciban los pagos. La cuenta de capital está dividida en dos subcuentas:
* Capital privado: Esta cuenta registra todos los ingresos y egresos de inversiones y préstamos realizados por el sector privado.
* Capital oficial: Aquí se incluyen básicamente los movimientos de la deuda externa, es decir los créditos recibidos menos el servicio de la deuda (amortización e intereses). También existen otros ingresos de capital oficial correspondientes a créditos concedidos, inversión financiera con las reservas, entre otros.
El saldo de la cuenta de capital refleja fundamentalmente el endeudamiento neto de un país.

3. Variaciones en las Reservas Monetarias Internacionales: Las reservas monetarias internacionales corresponden a la tenencia de activos financieros de alcance internacional en poder del Banco Central. Las reservas están constituidas básicamente por:
* Oro monetario
* Divisas: billetes de países con monedas fuertes y convertibles a nivel internacional, como el dólar, el yen, etc.
* Depósitos de bancos del país en bancos de primera clase del extranjero.
* Derechos especiales de giro.
* Posición neta del país en el Fondo Monetario Internacional.
* Valores de gobiernos extranjeros e instituciones financieras multinacionales de alta liquidez y solvencia.

Las reservas monetarias juegan un papel de gran relevancia, de ahí la preocupación de parte de las autoridades económicas de mantener un adecuado nivel de reservas. Las principales funciones de las reservas monetarias internacionales son:

* Es el encaje de la circulación monetaria interna.
* Es un fondo para cancelar o absorber saldos de la balanza de pagos.

En otras palabras, las reservas monetarias garantizan la estabilidad y la convertibilidad de la moneda nacional.

4. Errores y omisiones: La cuenta de errores y omisiones abarca lo que se conoce como el capital no determinado. Se dice que es un ajuste por la discrepancia estadística de todas las demás cuentas de la balanza de pagos. En realidad la suma de los saldos de la cuenta corriente y de la cuenta de capital deben dar igual a las variaciones en las reservas monetarias internacionales.

EL MERCADO CAMBIARIO Y EL TIPO DE CAMBIO

Cuando se cambia una moneda por otra se emplean un tipo o tasa de cambio, es decir, el tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra unidad monetaria. Por ejemplo, si se dice que el tipo de cambio del peso con respecto al dólar es $295 por dólar, esto quiere decir que el precio de un dólar es $295. También podría expresarse el tipo de cambio del dólar con respecto al peso, lo que sería el recíproco de la relación anterior, es decir US$0.0033 por cada peso.
El mercado cambiario o mercado de divisas es el mercado en el cual se transan las distintas monedas extranjeras. Este mercado está constituido por una gran cantidad de agentes alrededor del mundo, que compran y venden monedas de distintas naciones, permitiendo así la realización de cualquier transacción internacional. Riehl (1987) afirma que "no es una localización geográfica" (p.491), más bien, está compuesto por un conjunto de agentes, demandantes y oferentes de divisas, quienes se hallan en distintos sitios alrededor del mundo y que se comunican haciendo uso del teléfono, de redes informáticas o de otros medios tecnológicos.
El mercado de divisas es un mecanismo que permite, de un modo impersonal y eficiente, poder adquirir divisas, facilitándose con esto el comercio internacional, pues se transfiere poder de compra de una moneda a otra, pudiendo así los agentes de un país realizar ventas, compras y otros tipos de negocios con los agentes de otras naciones. De ese modo, recurren al mercado cambiario exportadores, importadores, turistas nacionales en el exterior, turistas extranjeros en nuestro país, inversionistas, etc.
El mercado cambiario juega un papel importante para el adecuado desenvolvimiento de los agentes económicos en sus transacciones internacionales, y, en general, para toda la economía. En este sentido se puede decir que su principal función es la de ser un mecanismo a través del cual se puede adquirir poder de compra en una moneda extranjera, es decir, brinda la posibilidad de efectuar pagos denominados en unidades monetarias de otras naciones. Puede notarse la importancia de esta función del mercado cambiario dentro de las relaciones económicas externas, pues como dice Spencer (1976), en referencia a los mercados de divisas, "sin ellos el comercio internacional quedaría limitado prácticamente al trueque" (p.584).
Por otro lado, realiza una función de crédito en el sentido de que gran cantidad de las transacciones internacionales se efectúan empleando las facilidades de crédito que brinda el mercado cambiario. Esto es necesario debido a que las mercancías requieren de cierto tiempo para ser trasladadas de un país a otro, esa es la razón por la que se ha creado una serie de mecanismos como cartas de crédito, letras de cambio, entre otros.

Estructura y organización del mercado cambiario

En el mercado de divisas actúan una serie de agentes, que la mayoría de los autores coinciden en pueden clasificarse como:

* Empresas no financieras (exportadoras, importadoras, etc.) o bien, turistas, inmigrantes, etc.,
* Bancos comerciales
* Bancos Centrales.
* Corredores de cambio.

De ese modo, los empresarios, turistas, etc. son los demandantes y oferentes finales de divisas. Normalmente estos agentes no comercian entre ellos, e incluso, no tienen contacto alguno, sino más bien, lo que sucede es que éstos compran o venden divisas, según sea el caso, a los bancos comerciales prioritariamente. Estos últimos son en realidad los principales agentes del mercado cambiario.
Así cada banco comercial posee una cierta cantidad de divisas diferentes para cambiar unas por otras. Además, los bancos mantienen cuentas en otros, de diferentes naciones, para poder llevar a cabo las transacciones de sus clientes. En este sentido los bancos comerciales cumplen una importantísima función al actuar como intermediarios entre oferentes y demandantes de monedas extranjeras, sin embargo, se puede dar el caso de que un banco acumule más divisas de las que vende, o también que enfrente una demanda superior a sus reservas. Es en ese momento cuando los corredores de cambios toman un papel importante en el mercado, pues los bancos no transan entre sí directamente, sino que son los corredores los que están en la capacidad de equilibrar estos desajustes y de desempeñar un rol similar al de los bancos comerciales con respecto a los demandantes y oferentes finales de divisas.
Además, en el mercado cambiario participan los bancos centrales. De éstos depende, no sólo el tipo de cambio, sino, también el régimen o sistema cambiario, como un todo.

Sistemas cambiarios

Existen diversos modos a través de los cuales los tipos de cambios se fijan en una economía. Estos sistemas han ido evolucionando con el tiempo y entre los más conocidos están:

* Sistema de tipo de cambio fijo,
* Sistema de tipo de cambio fijo ajustable,
* Sistema de tipo de cambio flexible o libre.

a. Sistema de tipo de cambio fijo

Un sistema de tipo de cambio fijo es aquel en el cual el banco central fija la tasa de cambio de acuerdo con sus políticas y criterios. De ese modo la autoridad monetaria asume el derecho de devaluar o revaluar la moneda, según que el valor de ésta disminuya o aumente, respectivamente, con respecto a un patrón que puede ser otra moneda o, como se dio por mucho tiempo, con respecto al oro. Este sistema estuvo en vigencia por muchos años, en el transcurso de los cuales tomó distintas formas.
Hasta antes de la primera guerra mundial existía el denominado "patrón oro", consistiendo éste en que se mantenía el tipo de cambio fijo y los desajustes debían saldarse con importaciones o exportaciones de oro. Los billetes eran convertibles por oro, y los bancos centrales debían así cambiar oro por moneda y moneda por oro; además, debía haber plena libertad para el comercio internacional del mencionado metal precioso, lo que determinaba que la exportación e importación de oro fuera libre.
Este sistema del patrón oro tenía una serie de debilidades, entre las más importantes estaba que generaba problemas de inflación o deflación, pues las oscilaciones en las cantidades de oro provocaban aumentos o disminuciones sobre la oferta monetaria de los países. Además contribuía a que se dieran fuertes variaciones en los niveles de actividad económica. Luego de la segunda guerra mundial los países adoptarían un nuevo sistema, que es el del tipo de cambio ajustable.

b. Sistema de tipo de cambio fijo ajustable

En 1944 con la Conferencia de Bretton Woods, se pretendió crear un sistema monetario internacional que garantizara la estabilidad de los tipos de cambio y la cooperación internacional. Fue así como en esa ocasión se creó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en su convenio constitutivo se establecía un sistema en el que los países se obligaban a adoptar una paridad con respecto al oro o al dólar de los Estados Unidos.
En este sistema los países debían declarar una paridad con respecto al dólar o el oro, y defender ésta a través de la venta o compra de dólares u oro. Podían variar el tipo de cambio para corregir desajustes, pero previamente debían contar con la autorización del Fondo para llevar a cabo esta medida, a la vez que el Fondo también se comprometía a colaborar a través de créditos para estabilizar el cambio de la moneda.
Con el paso del tiempo, y sobre todo a partir de 1960, empezó a acentuarse la crisis del sistema de Bretton Woods, pues las cantidades de oro que mantenía Estados Unidos empezaron a ser cada vez menores en relación con las obligaciones adquiridas, a la vez que los desajustes de balanza de pagos de éste país crecían año tras año. Esto provocó desconfianza en el sistema y se generaron fuertes movimientos especulativos.
Las mismas autoridades del Fondo se dieron cuenta de la necesidad de llevar a cabo ciertas modificaciones tendientes a la estabilización del sistema, y con ese objetivo se llevó a cabo la Primera Enmienda del Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional en julio de 1969, en la que se contemplaba la creación de un nuevo activo de reserva al que se denominó "Derechos Especiales de Giro" (DEG), independiente y complementario de la producción de oro y de la creación de divisas.
A pesar de esto, no se logró superar la desconfianza existente, y fue en 1971 que se elimina la obligación a la Reserva Federal Norteamericana de cambiar dólares por oro, y así los países se dan a la búsqueda de un nuevo sistema, y en la Segunda Enmienda del Convenio Constitutivo del FMI se da libertad a las naciones de elegir el régimen cambiario de su conveniencia, tendiendo muchas de ellas a un tipo de cambio libre.

c. Sistema de tipo de cambio flexible o libre

En un sistema de este tipo la tasa de cambio varía en función de la oferta y la demanda de divisas dentro del mercado cambiario. El banco central no fija el tipo de cambio ni interviene en ninguna manera, a la vez que tampoco se fija ningún tipo de paridad.
Así, por ejemplo, cuando por causas del mercado se requieren más pesos para adquirir un dólar, se dice que el colón se deprecia con relación al dólar, pero si, por el contrario, se necesitan menos pesos para comprar la divisa norteamericana, se dice que el colón se aprecia con relación a ésta moneda extranjera.
En la práctica, los países desarrollan lo que se llama un sistema de "flotación sucia", que es en realidad un régimen en el que las monedas flotan, pero de un modo no completamente libre, sino que las autoridades monetarias se reservan el derecho de intervenir cuando así lo consideren, básicamente con el objetivo de mantener la estabilidad o de ajustar desequilibrios. Sin embargo, los bancos centrales intervienen el mercado a través de operaciones que modifiquen las cantidades ofrecidas o demandadas de divisas, y no fijando la paridad.

Efectos en la economía

El tipo de cambio puede afectar de distintos modos algunas variables económicas de importancia, lo cual puede motivar a las autoridades económicas a tomar diferentes medidas de política cambiaria, esto en conjunción con otras medidas de política fiscal y monetaria pertinentes para conseguir los objetivos deseados. A continuación se describe brevemente cómo el tipo de cambio puede incidir sobre algunos aspectos macroeconómicos importantes.
* Importaciones y exportaciones: Cuando se deprecia la moneda nacional los precios de los bienes importados se incrementan, mientras que el precio de los productos exportados se disminuye en términos de una moneda extranjera. De este modo la devaluación aumenta la competitividad de las exportaciones, lo que de cierto modo estimula la producción interna, además de que al volverse más caras las importaciones se tenderá a sustituir bienes importados por nacionales.
* La balanza comercial: Aunque una devaluación de la moneda nacional tiende a estimular las exportaciones y a desestimular las importaciones, puede ser que inicialmente el impacto en la balanza de pagos no sea positivo sino negativo (en moneda nacional), ya que también la devaluación aumenta el precio de las importaciones y disminuye el precio de las exportaciones, lo que podría provocar que el déficit comercial se incremente. Este efecto tenderá a desaparecer, y a tener un impacto neto positivo sobre la balanza de pagos (calculada en moneda nacional), conforme las exportaciones y las importaciones respondan a la nueva política. Esto depende en parte de la elasticidad precio de las exportaciones y las importaciones.
* Los precios: Se podría decir que hay dos razones principales por las que la devaluación podría presionar al alza los precios internos. La primera es que al incentivar las exportaciones y la sustitución de bienes importados, entonces se aumenta la demanda agregada elevando el nivel general de precios. La segunda es con respecto a la proporción de insumos que son importados, lo cual genera un aumento en los costos de producción, y de ahí el aumento de precios.
* La política monetaria: Cuando se aplica una política monetaria anti-inflacionaria generalmente se elevan las tasas de interés, lo que tenderá a atraer capitales extranjeros al país y de ese modo se aumenta también la oferta de divisas, lo que hará a su vez que se aprecie la moneda nacional o que al menos se frene el ritmo de devaluación. La situación contraria se presentará cuando la política monetaria sea expansiva. Estos efectos pueden hacer que las medidas de política monetaria tomadas aumenten o disminuyan su efectividad.
* La política fiscal: Cuando, por ejemplo, se da un aumento en los impuestos, entonces el consumo y la inversión tienden a desestimularse, lo cual significa que el ingreso disminuye y también una menor demanda de dinero, lo cual podría traducirse en una menor tasa de interés y en consecuencia habrá una salida de capital extranjero o bien menores entradas de capital. Las autoridades fiscales deben entonces tomar en cuenta los distintos efectos que tienen estas medidas sobre el sistema de una economía abierta. También en ocasiones algunos gobiernos financian parte de su déficit fiscal devaluando la moneda nacional y gravando las exportaciones simultáneamente, ya que el exportador compensa el impuesto con la devaluación.

El enfoque monetario de la balanza de pagos

El enfoque monetario de la balanza de pagos sugiere un análisis de la inflación para economías pequeñas y con un alto grado de apertura. Así este planteamiento indica que un aumento en la cantidad de medios de pago superior al crecimiento de la producción, en una economía con estas características, no necesariamente genera un efecto inflacionario, sino que este aumento en la capacidad de compra se traducirá en mayores importaciones, y que entonces esas importaciones aumentarán agotando el nivel de reservas monetarias internacionales. De ese modo, mientras se disponga de suficientes reservas no habrá efecto alguno sobre el nivel general de precios, el cual sólo se alterará si no se poseen reservas.
Si en el país se cuenta con un sistema financiero suficientemente desarrollado, el exceso de liquidez generará una baja en las tasas de interés, que a su vez provocará una salida de capitales, compensándose así el incremento de la oferta monetaria.

Aspectos del mercado internacional de divisas

El mercado cambiario, como se ha dicho hasta ahora, no se limita a un lugar geográfico, es más bien un mercado internacional, pues sus participantes se mantienen constantemente comunicados a través de los medios que la tecnología ha facilitado para estos casos.
Así, el mercado de divisas tiene como principales centros a las ciudades de Nueva York, Londres, Hong Kong, Tokio, entre otros, y se mantiene activo las 24 horas del día. Los agentes de éstos y todos los centros financieros del mundo recurren a sofisticadas herramientas tecnológicas, para mantenerse en comunicación constantemente.

a.Arbitraje
Este carácter internacional del mercado cambiario permite que se dé el llamado Arbitraje. Muchas veces se da que el precio de una moneda, en términos de otra, es mayor en un lugar que en otro, de modo tal que se podría comprar ésta en donde es más barata y vendarla donde es más cara, y obtener así una ganancia. Eso es el arbitraje, que puede ser definido como la "compra y venta simultánea de monedas extranjeras en búsqueda de una ganancia" (Chacholiades, 1992, p.298).
Existen dos posibilidades para poder efectuar el arbitraje, la primera de ellas es cuando los precios de las monedas son diferentes de un centro a otro, y la segunda es cuando existen tipos de cambio inconsistentes.

b.Tipos de arbitraje
Como ya se mencionó, se pueden dar dos tipos de arbitraje, el arbitraje de dos puntos y el de tres puntos. El arbitraje de dos puntos consiste precisamente cuando las tasas de cambio difieren en dos distintos centros de cambio. Por ejemplo, si en Nueva York se tiene que se cambia USUS$1 por ¢190, y en Buenos Aires la tasa de cambio es de USUS$1 por ¢192, entonces el arbitraje consistiría en comprar dólares en Nueva York, donde son más baratos en términos de pesos, para venderlos en nuestro país y ganarse $2 por cada dólar, sin embargo pronto los precios tenderan a igualarse.
Por otro lado, el arbitraje de tres puntos es aquel en el cual se dan tipos de cambio inconsistentes, pues aunque prevalezcan los mismos precios en todos los centros financieros se da lugar al arbitraje. Si se diera, por ejemplo, que en tanto en Buenos Aires como en Nueva York se vende US$1 por $190, o US$1 por 2 marcos alemanes (DM), y el marco se vende por $100, entonces podría venderse US$1 por 2 marcos, para vender los 2 marcos por $100 cada uno y tener $200, y poder comprar otra vez el dólar original a $190 y haberse ganado $10.