La economía mundial a inicios del siglo XXI

Sumario:
La Nueva Política de Seguridad Nacional en Estados Unidos señala en su principal ítem que debe asegurar permanentemente el indisputado dominio global de Estados Unidos, de modo que a ninguna nación le será permitido rivalizar o amenazar a los Estados Unidos.
La reestructuración de la economía de Estados Unidos y la reconquista de la hegemonía económica a nivel mundial, constituye una de las bases fundamentales de la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos.
Esa reestructuración de la economía estadounidense, con fuerte apoyo estatal se produce en la época de globalización de la economía mundial, lo que le ha permitido pasar de nuevo a ser la potencia única mundial. A mediados de los ochenta, los principales sectores de la economía estadounidense y la propia economía de los Estados Unidos se caracterizaba como una economía decadente, que estaba siendo desplazada por Europa, y especialmente por Japón y el sudeste asiático. En Estados Unidos las ganancias y la tasa de ganancia se incrementaron. También crecieron significativamente las inversiones, particularmente las inversiones en maquinaria y equipo de alta tecnología.
Las ganancias y las inversiones superaron un largo período de estancamiento. También las ganancias de las empresas estadounidenses en el exterior se han incrementado enormemente. Además, las ganancias de las empresas se han visto favorecidas por una disminución de los intereses netos pagados y por la disminución de los impuestos.
Las nuevas maquinarias y equipos de alta tecnología han tenido fuertes disminuciones de precio y han sido localizadas en gran parte en las mismas estructuras físicas. Las inversiones en los edificios de las empresas han sido pequeñas. Se produjo un desplazamiento de la base técnica anterior por la nueva mucho más productiva y de un valor bastante menor.

2. El creciente poder de China en la economía mundial
El capitalismo mundial depende cada vez más de China y China depende cada vez más del capitalismo mundial y en perspectiva histórica el capitalismo dependerá más de China que China del capitalismo.
La producción de la economía China en la producción mundial 13,2 % en el 2004, basada en la paridad del poder de compra equivale a un 63 % de la producción de EEUU en la producción mundial 20,9 %., es mayor al producto de Alemania, Francia, Italia y España que suman el 12,0 % de la producción mundial y casi dobla la de Japón 6,9 %.
China en las exportaciones mundiales para incrementar su presencia en un 1 % en los 80 necesitó 10 años, ahora solo necesita un año, con crecimientos superiores a 20 y 30 %. En el 2004 desplazó a Japón y ocupa el tercer lugar en las exportaciones mundial después de EE UU y de Alemania. Supera en 40 % el total de las exportaciones de América Latina. Cada vez más exportan todo tipo de bienes, maquinarias y equipos de alta tecnología, equipos de transporte, textiles y juguetes, entre otros.
Las importaciones de China han aumentado más rápidamente que las exportaciones en los últimos años. Muchas regiones y países del mundo están dependiendo crecientemente de las importaciones chinas.
La recuperación de Japón en el 2003 y en el 2004, se basó en las exportaciones a China, con un gran componente de maquinarias y equipos de alta tecnología. China es un gran importador de bienes primarios. En el 2002, importa el 4 % de las importaciones mundiales de crudo; el 15 % del cobre, el 20 % del aluminio y cerca del 20 % de soya. Al mismo tiempo usa tres veces los niveles de consumo de acero de los Estados Unidos.
Como se sabe, China se ha constituido en uno de los principales destinos de las inversiones extranjeras de muchas empresas de diferentes países. Sin embargo, lo más reciente y novedoso son las inversiones chinas en el exterior, comprando y creando empresas en el extranjero. Por ejemplo, las siderúrgicas chinas contemplan construir fundiciones en Brasil, Australia y Estados Unidos. China busca comprar yacimientos de petróleo y de minerales. "Si no ayudan a desarrollar nuevas fuentes de materias primas, el resto del mundo lo va a pasar mal" Debido al fuerte aumento de los precios básicos en el último tiempo. (The Wall Street Journal marzo de 2004).
China posee la segunda reserva internacional más grande del mundo. Esta crece en forma acelerada y en el 2004 supera los 500.000 millones de dólares. China es uno de los principales inversores financieros en el mundo y particularmente en Estados Unidos.
China agudiza la competencia en el mercado mundial y en los mercados nacionales, provocando quiebras de empresas y desplazamiento de la producción hacia China. Agudiza la sobreproducción de productos industriales y ha transformado la sobreproducción de materias primas y energéticos en subproducción con incrementos significativos de precios. China está generando un cambio histórico en los términos de intercambio.
Las exportaciones chinas equivalen al 80 % de las exportaciones de bienes de los Estados Unidos y las importaciones equivalen al 50 % en el 2004. Esta equivalencia se está estrechando cada año. Por lo tanto, China se ha transformado al igual que Estados Unidos, en una locomotora de la economía mundial en la recuperación como en el tránsito hacia las crisis cíclicas. Al agudizar la sobreproducción de productos industriales provoca una disminución de precios. Su creciente demanda de materias primas eleva los precios y aumenta los costos en la economía mundial. China puede jugar un papel trascendente en una nueva crisis cíclica mundial. En la actualidad, una disminución leve de la tasa elevada de crecimiento de China genera pánico en los diferentes mercados. Una crisis de la economía china en la actualidad sería desastrosa.
Para evitar una posible crisis en China, o el impacto de una crisis de la economía mundial, China inició una nueva etapa en el 2002 que privilegia el desarrollo hacia adentro - la industria de vivienda, automotriz, inmobiliaria y también la infraestructura ­ que combina con el ya fuerte desarrollo hacia afuera. Podría desplazar en una eventual crisis parte significativa de su exportación hacia el mercado interno que tiene una gran capacidad de crecer. Esta alternativa es muy limitada en países desarrollados en que el mercado interno tiene un alto nivel de saturación. En China la fuerza combinada y potenciada de mercado, regulación y planificación, puede llevar a que el capitalismo dependa más de China que China del capitalismo.
Uno de los hechos más significativos es que China es un centro neurálgico de las ganancias en la economía mundial actual. Las ganancias en China en el 2003 equivalen al 44 % de las ganancias globales, al 66 % de las ganancias de la industria doméstica y son superiores a las ganancias de las empresas no financieras de los Estados Unidos.
Las empresas no financieras incluyen todas las empresas industriales que producen maquinaria y equipos, computadores, vehículos, electrónicos, etc. Incluye además, a todas las empresas productoras de bienes de consumo durable y no durable, el transporte y otros servicios y el comercio al por mayor y al por menor.
China es un centro neurálgico de las ganancias en la economía mundial y lo será mucho más. En este sentido también el capitalismo está dependiendo cada vez más de China. La transformación de la hegemonía en la economía mundial se está transformando más rápidamente que las proyecciones previstas.

La globalización de la economía mundial provoca transformaciones profundas en las relaciones capital-trabajo; capital-recursos naturales; entre los capitales y entre los capitales y los estados nacionales. Estas transformaciones han permitido un aumento de la dominación del capital sobre la sociedad, sobre la naturaleza y de los niveles de ingerencia en los estados nacionales.
La dinámica económica en la globalización basada en las exportaciones profundiza la competencia a nivel mundial y en cada economía nacional. En ellas se disminuyen los costos, particularmente los costos salariales y se promueve un gran incremento de la productividad y de la producción. La globalización de la economía mundial está fundamentada teóricamente en el neoliberalismo. Este, promueve la libertad de los mercados, la libre circulación internacional de las mercancías y del capital. El dominio creciente del capital que se ha expresado con fuerza en la flexibilidad laboral y en el fraccionamiento de los procesos productivos ha profundizado la debilidad de las organizaciones de los trabajadores.
La competencia internacional promueve también los costos de acceso a los recursos naturales. La tendencia extrema es la apropiación de los recursos naturales que se ha manifestado con mucha fuerza en América Latina. La legislación de promoción de las inversiones extranjeras ha promovido la entrega en propiedad privada de los diversos recursos naturales incluyendo valiosos recursos mineros e hídricos. La propiedad privada de estos recursos les permite obtener además de las ganancias del capital, la renta de los recursos naturales. Caso emblemático ha sido la desnacionalización del cobre en Chile que nacionalizó en cerca del 100% Salvador Allende ­ las empresas extranjeras controlan desde hace algunos años, cerca del 70 % de la producción de cobre en Chile. Otra situación emblemática es el tratado minero chileno argentino, que entrega los recursos naturales de la Codillera de los Andes y parte de los llanos de ambos países a las grandes mineras mundiales.
La desnacionalización de las empresas, el fraccionamiento de los procesos productivos, las diferentes asociaciones empresariales, expresan las nuevas relaciones entre diversos capitales. La privatización y desnacionalización de empresas y de recursos naturales expresan las nuevas relaciones entre las grandes empresas mundiales y los estados nacionales.
El neoliberalismo, el mercado, la libertad individual, la propiedad privada se presentan como los grandes triunfadores frente al fracaso histórico del deformado "socialismo", de la planificación, de la propiedad social y de la organización social. En el campo de las ideas ha logrado el control de la mente humana de una gran parte de la sociedad. La competencia, y no la solidaridad, predominan en el sentido común y en la vida cotidiana.
Los cambios en las relaciones sociales de producción, que el capitalismo ha logrado con la globalización se expresan en todas las categoriítas económicas y en forma de síntesis en la masa, tasa de ganancias y en la reproducción del capital.

La globalización está asociada al funcionamiento más libre de los mercados. El neoliberalismo plantea que si los mercados funcionan libremente, no se producirán crisis. Incluso, los llamados `shocks externos' que podrían provocar crisis en las economías nacionales son neutralizados si se deja que los mercados funcionan libremente. Sin embargo, en oposición a las formulaciones teóricas, a partir de los 70, con la globalización y el predominio del neoliberalismo, se han presentado seis crisis cíclicas. Desde la posguerra hasta fines de los 60, no se dieron marcadas crisis en la economía mundial. Desde 1991al 2001, se han presentado cuatro de las seis crisis cíclicas. Esto refleja claramente la acentuación del movimiento cíclico y la presentación mucho más periódica de dichas crisis.
También se produce un cambio importante en el origen de las crisis. La crisis de 1994 se originó en México y la de 1997 en el sudeste asiático. Primera vez en la historia que las crisis se originan en la periferia del capitalismo mundial y en lugares de gran dinamismo y ejemplos de la globalización.
Las crisis cíclicas aparecen separadas en el tiempo, pero no es así. Ellas hacen parte de un movimiento único en el tiempo, que a través de las crisis y de las otras fases del ciclo se van relacionando unas a otras reproduciendo algunas condiciones y generando nuevas situaciones.
El encadenamiento de las crisis y de los ciclos, permiten visualizar en el tiempo la economía mundial. Por ejemplo, la crisis del 74-75 fue una crisis de sobreproducción de productos industriales y de subproducción o falta de materias primas, alimentos y energéticos; los precios de estos productos no fueron muy afectados. Las perspectivas de ganancias llevaron a un incremento muy grande de las inversiones, lo que provocó la transformación de la subproduccion en sobreproducción. A partir de la crisis del 80-82 se presentó como crisis general de sobreproducción de todo tipo de mercancías. Los ciclos y de las crisis cíclicas mundiales también están encadenadas abarcando cada vez más países y regiones.
Los ciclos y las crisis están encadenados en el tiempo y en el espacio geográfico. La sobreproducción proviene de muchos países y regiones. Responde a una estructura productiva mundial por sobre los países que venden sus mercancías en el mundo. En la recuperación actual, de nuevo se presenta una subproducción o escasez de materias primas y de productos energéticos.
La globalización de la economía mundial exige la ampliación permanente del capitalismo a regiones donde no había llegado o había abandonado. Por otra parte, las crisis cíclicas son momentos de profundización de las tendencias, destrucción de condiciones y creación de nuevas situaciones.
No se debe descartar la posibilidad de una crisis cíclica profunda en el capitalismo como la de los años 30 que conduzca a una ruptura de la globalización y a la estructuración de la economía mundial en base a bloques regionales.

El desarrollo desigual de países y regiones se profundiza, se manifiesta con más velocidad y se presenta en todos los niveles en la etapa actual de globalización. En los países centrales se redefinen los grados de hegemonía. Algunas regiones tienen un gran desarrollo, en otros estancamientos e involuciones. Estados Unidos superó la decadencia y reconquistó la hegemonía, como lo hemos señalado.
El desarrollo desigual se ha presentado con mucha fuerza en los países asiáticos. En las últimas décadas destaca el gran desarrollo de China. El capitalismo mundial por su lógica interna produce el desarrollo y el subdesarrollo. Las estrategias nacionales de inserción creadora en la economía mundial pueden superar esta lógica interna. El desarrollo desigual se ha presentado en forma muy acentuada en América latina en relación a los países desarrollados y particularmente en relación a los Estados Unidos por la falta de una estrategia nacional y regional de inserción creadora de la economía mundial.
La reestructuración en América Latina impulsada por la globalización y el neoliberalismo ha profundizado el subdesarrollo. El incremento de la pobreza y la mala distribución del ingreso se deben en gran medida a una reproducción simple del capitalismo con niveles muy bajos de inversión en la creación y ampliación de empresas. Esto, a pesar de las elevadas ganancias. Las ganancias en América Latina crecen como en Estados Unidos y posiblemente más. La diferencia es que en Estados Unidos hay un fuerte proceso de inversión y en América Latina un estancamiento de la inversión en las últimas décadas. Dicho estancamiento combina una disminución de las inversiones en maquinaria y equipo y un aumento de la inversión en nuevas zonas residenciales y turísticas
En 1980, la inversión global de América Latina equivalía al 53% de la de Estados Unidos. En los últimos años sólo equivale a cerca de un 20 %. Esto contrasta con el gran crecimiento de la inversión extranjera. Pero en realidad la inversión extranjera ha venido fundamentalmente a comprar empresas ya existentes.
La desnacionalización ha sido muy acentuada. En el año 2000, de las 200 mayores empresas exportadoras, 98 son extranjeras. En el período de 1998-2000 de las 100 principales empresas manufactureras 59 eran extranjeras y controlaban el 62 % de las ventas ("La inversión Extranjera en América Latina y el Caribe", Informe 2001, CEPAL). También controlan los bancos y los fondos privados de pensiones. En México y Argentina controlan respectivamente, el 76,5% y el 54,5% de los activos totales de los bancos. En Bolivia controlan el 85% de los fondos de pensiones, en Perú, el 78,5%; en Argentina el 73,6%; y en México el 66,6%. (BID, Informe 2002). Las empresas extranjeras controlan gran parte de las empresas de servicios públicos y son concesionarias de infraestructuras.
Según la CEPAL 2003 2004, disminuye la presencia de las empresas extranjeras. Sin embargo, los niveles de participación son muy elevados. Se señala que la disminución en parte se debe a las dificultades de las exportaciones manufactureras de México, al alza de los precios de las exportaciones de recursos naturales y, "además, en algunos países entre los que figuran Argentina, Bolivia y la República Bolivariana de Venezuela, las empresas petroleras estatales comenzaron a despertar un renovado interés. En estos tres países mencionados se está desarrollando un proceso de alejamiento del neoliberalismo.
La lógica interna del capitalismo en América Latina produce el estrangulamiento de la reproducción económica y social de América Latina. Estimamos que el total de las inversiones extranjeras en América Latina ­ deuda externa, inversión extranjera directa, bonos internacionales, créditos asociados y con correcciones para evitar dobles contabilizaciones, alcanza 1.300 mil millones de dólares. Las utilidades, intereses, amortizaciones y depreciaciones del capital extranjero se aproximan a 230 mil millones de dólares que representan un 13 % del PIB de la región contrastando con la limitada inversión que en los últimos años alcanza niveles del 18 % y 19 % del PIB. La relación de estos dos procesos muestra claramente el estrangulamiento del proceso de reproducción económica y social de la región. Llama la atención que en los análisis económicos ha desaparecido la importante distinción entre PIB y PN.
El estrangulamiento es más evidente si sólo consideramos el PIB de las empresas productoras de bienes y servicios y restamos el PIB producido por los trabajadores por cuenta propia, la contabilización imputada como arriendo de los propietarios de los bienes raíces, y otros componentes que aumentan el PIB.
Una de las expresiones más evidentes del estrangulamiento de la región, se expresa en el hecho de que de nuevo a partir de 1999, América Latina se transforma en un exportador neto de recursos como lo documenta la CEPAL, y es mayor a las exportaciones netas de recursos en los años posteriores a la profunda crisis de inicios de los 80.
En la región así como en Estados Unidos, hay un aumento de las ganancias globales y de la tasa de ganancias. La participación de los salarios en los ingresos globales de los países de la región ha disminuido en varios puntos porcentuales y han aumentado los excedentes operacionales y los montos por depreciación. Como hemos señalado, las inversiones globales, y particularmente las inversiones en maquinaria y equipo en América Latina permanecen estancadas. El aumento de los excedentes operacionales se destinan preferentemente a consumo suntuario, inversiones residenciales en barrios nuevos y zonas turísticas, y una parte importante es transferida al exterior.
Este estrangulamiento, puede continuar en las condiciones actuales de la globalización, a través de nuevas inversiones extranjeras que profundizan la desnacionalización. Estas inversiones extranjeras están contemplando en forma creciente reinversión de utilidades y de intereses.

Los aumentos de los precios recientes de las materias primas y de los energéticos podrían ser el inicio del término de la sobreproducción de ellos, y el tránsito a un momento de subproducción o escasez relativa. Por el lado de la demanda esto se debe en gran parte al gran desarrollo de la economía China. Por el lado de la oferta se pasa de una sobreproducción con bajos precios que limitaron las inversiones a una subproduccion, explicada también por un agotamiento relativo de recursos.
La oferta mundial se ha modificado a través de los ciclos y las crisis cíclicas. Como hemos dicho, la crisis del 74-75 fue de sobreproducción de productos industriales y subproduccion de materias primas, alimentos y energéticos. Las otras cinco crisis cíclicas desde inicios de los 80, hasta la de inicios de esta década fueron de sobreproducción general de mercancías. En la etapa actual, así como a inicios de los 70, se está combinando una sobreproducción de productos industriales y de servicios con una subproduccion de materias primas y energéticos.

La combinación anterior se expresa en cambios significativos en los precios relativos y en los términos de intercambio a nivel internacional. Podríamos estar en el inicio de un cambio estructural de mediano y largo plazo que podría ser muy positivo para los países atrasados del capitalismo.
Sin embargo, como hemos mencionado, con la globalización se ha desarrollado un cambio profundo de la relación del capital con los recursos naturales. En los últimos veinte años una parte importante de los recursos naturales de los países atrasados se han transformado en propiedad privada de las empresas trasnacionales. Estas, se apropian de las ganancias incrementadas por el aumento de precios, y también de la renta de los recursos naturales ya que ahora poseen la propiedad privada de ellos. Las principales movilizaciones y cambios políticos en América Latina en los últimos años están vinculadas al rescate de los recursos naturales.

Previo a la crisis del 2001, durante y después, existió una gran preocupación por la deflación. que tomaba fuerza en varios países importantes, entre ellos China, Japón, Alemania y en varios sectores y ramas de la economía de los EEUU. Se realizaron análisis comparativos para ver las similitudes y diferencias con la deflación mundial en la crisis de los años 30. Se afirmaba en esos documentos que si la deflación tomaba fuerza a nivel mundial, sería una situación desastrosa. Se recomendaron y se ejecutaron políticas fiscales y monetarias para promover la demanda agregada para evitar que la crisis del 2001 se profundizara y con ella la deflación. Aumento del crédito, disminución de la tasa de interés. En EEUU se pasó de un superávit fiscal que se había logrado por algunos años a un abultado déficit fiscal con aumento del gasto en defensa, en seguridad nacional y para la invasión a Irak.
El aumento de los precios de las materias primas y de los energéticos, debido a la escasez relativa por parte de la producción y al aumento de la demanda de China, ha ayudado a que la deflación parcial no se transforme en deflación global.
El paso de la deflación parcial a un nuevo periodo de inflación es la gran preocupación actual. Las empresas ven aumentar los costos ­el petróleo US$ 60 por barril, julio de 2005- y enfrentan disminuciones de precios. El resultado más viable es la disminución de la rentabilidad de las empresas lo que puede conducir a una nueva crisis cíclica mundial.

Las empresas productoras de bienes y servicios se han liberado del dominio que en décadas anteriores ejerció sobre ellas el capital financiero en los países desarrollados. En los 80 e inicios de los 90, el capital financiero captaba en torno al 35 % de las ganancias de las empresas, posteriormente disminuyen a menos del 20 % de las ganancias. En los períodos de auge se aproximan al 10 %. Este cambio se apoya en la fuerte disminución de la tasa de interés. Las grandes inversiones que se han realizado, se han financiado con el gran crecimiento de las ganancias y con la colocación de acciones y bonos.
Nos parece un grave error seguir caracterizando al capitalismo mundial actual como dominado por el capital financiero como en la mayoría de los análisis, incluyendo a los cientistas sociales críticos.
El predominio del capital productivo por sobre las otras formas de capital permite asignarle mayor significado a la relación de dominación del capital sobre el trabajo y la sociedad, expresada en la flexibilidad laboral y menos a las relaciones entre fracciones de capital.
A diferencia de lo que pasa en los países desarrollados, en América Latina, el capital productivo y el capital financiero actúan conjuntamente, potenciándose. Las inversiones directas de las grandes empresas trasnacionales productoras de bienes y servicios las que dominan el panorama en América Latina y tienen intima relación con el estrangulamiento de la reproducción económica y social.

Es posible que el capitalismo mundial esté pasando a una etapa en que el capital se hace relativamente abundante. Junto con el capital que se amplía por los incrementos de la producción y de las ganancias, ha tomado fuerza creciente el capital dinero que tiene su origen en los Fondos de Pensiones y los Fondos de Inversiones que incrementan la disponibilidad de capital.
Marx y Keynes preveían que en etapas avanzadas del capitalismo, se produciría un exceso de capital. Keynes señala: "Estoy seguro de que la demanda de capital está limitada estrictamente en el sentido de que no sería difícil aumentar la existencia del mismo hasta que su eficacia marginal descendiera a una cifra muy baja [..] significaría la eutanasia del rentista, y, en consecuencia la del poder de opresión acumulativo del capitalista para explotar el valor de escasez del capital [...] el ahorro colectivo pudiera mantenerse, por medio de intervención del Estado, a un nivel que permitiera el crecimiento del capital hasta que dejara de ser escaso [...] Veo por tanto, el aspecto rentista del capitalismo como una fase transitoria que desaparecerá tan pronto como haya cumplido su destino y con la desaparición del aspecto rentista sufrirán un cambio radical otras muchas cosas que hay en él" (`Teoría General ...)

Existe la economía mundial y sin embargo, la ciencia económica en sus principales escuelas teóricas tiene como escenario el estrecho espacio nacional, por lo que es incapaz de predecir y explicar los principales problemas contemporáneos que hemos destacado, entre otros, los cambios a nivel de la hegemonía económica mundial; los ciclos económicos; las crisis cíclicas de la economía mundial. En la realidad histórica la economía mundial, las economías nacionales y las grandes empresas trasnacionales, transitan y promueven grandes transformaciones adelantándose y al margen de la ciencia económica, la que posteriormente intenta asimilarlas sin lograr entender y explicar esa realidad.
La existencia objetiva de la economía mundial capitalista, queda en evidencia a través del desarrollo creciente de una estructura productiva mundial y de la circulación mundial de mercancías y de capitales que se superpone a las economías nacionales y que es superior a la mera suma de ellos.
Su origen se remonta a las primeras fases del desarrollo del capitalismo. El proteccionismo y el libre cambio siempre fueron pensados como las políticas económicas más globales que correspondía adoptar según el grado de desarrollo y necesidades de los capitalismos nacionales en su participación en la economía mundial.
En la historia de la economía mundial se encuentran periodos de alta integración de las economías nacionales, como el desarrollo previo a la crisis de los años 30 y como es la globalización actual.
Las principales categorías económicas y leyes tendenciales funcionan a nivel de la economía mundial y de las economías nacionales, aunque lo hacen con ciertas diferencias. Existen mercados mundiales para muchos productos específicos, se forman precios internacionales de mercancías similares producidas en diferentes condiciones y en diferentes países.
El desarrollo de la estructura productiva mundial y de la circulación mundial de las mercancías tiene por base un desarrollo diferente y desproporcionado de las diferentes ramas y sectores de las economías nacionales que puede o no lograr la proporcionalidad a nivel mundial generando los diferentes momentos del ciclo y las crisis cuando no se logra la proporcionalidad a nivel mundial.
En la economía mundial, están presentes también las principales formas de movimiento, el desarrollo desigual; las ondas largas; el movimiento cíclico y las crisis cíclicas periódicas. Las verdaderas crisis cíclicas se manifiestan como crisis del mercado mundial.
A pesar de la existencia objetiva de la economía mundial la ciencia económica en su construcción teórica razona bajo el supuesto de economía nacional cerrada. Posteriormente, se analizan las modificaciones de las estructuras teóricas en condiciones de economía abierta. Luego, en ramas especializadas avanza relacionando las economías abiertas que designa como, comercio internacional, finanzas internacionales y economía internacional. El título separado de la palabra compuesta inter-nacional es muy ilustrativo en el sentido que expresa relaciones económicas entre naciones, así sucede con el comercio inter-nacional, finanzas inter-nacionales. El concepto inter nacional de estos objetos de estudio, es muy ilustrativo en el sentido que expresa relaciones económicas entre naciones.
La ciencia económica por tener como escenario fundamental de análisis la economía nacional y asumir la economía mundial sólo como relaciones económicas entre países, está muy limitada para entender el funcionamiento de la economía mundial, y de las economías nacionales. Por estas razones muchas crisis de la economía mundial han sido una verdadera sorpresa para la ciencia económica, a nivel académico y en los organismos internacionales. Así sucedió, como fue ampliamente reconocido con la crisis asiática de fines de 1997.
En la realidad, y al interior de la ciencia económica se respiran otros aires. Se reconoce crecientemente el fracaso del neoliberalismo. Tal como el titulo del artículo de Keynes "El fin del laissez-faire", 1926, en la actualidad se podría enunciar que se ha iniciado el fin del neoliberalismo.

por Orlando Caputo Leiva es Economista de la Universidad de Chile. Investigador del CETES y del Grupo ‘Globalizacion, Economía Mundial y Economías Nacionales’ de CLACSO y de la Red de Economía Mundial, REDEM.